Opinión | EL CHINERO

Carriles a ninguna parte

El Ministerio de Transportes está que se sale con el fomento del uso de la bicicleta en Badajoz

El delegado del Gobierno visitó las obras con técnicos de Carreteras.

El delegado del Gobierno visitó las obras con técnicos de Carreteras. / S. GARCÍA

Los vecinos y el Ayuntamiento de Badajoz han perdido la cuenta de los años de demora con la obra de urbanización del final de la avenida Ricardo Carapeto. Un tramo urbano que, sin embargo, tenía (tiene) características de carretera: sin aceras, sin alumbrado público, sin mobiliario urbano y con solo dos carriles de circulación. Esta actuación se había anunciado en innumerables ocasiones. Un proyecto gafado: cuando era una mera reclamación desatendida y ahora que las obras por fin han comenzado.

Toda la avenida Ricardo Carapeto, que es la principal de la barriada de San Roque, y su tramo final, el que abarca desde el cruce con la calle Vicente García Stop y la rotonda en forma de ‘ocho’ de la autopista, son de titularidad del Gobierno central. La obra compete al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) porque es la travesía de una carretera nacional, la N-430. El tramo sin urbanizar es el comprendido entre los puntos kilométricos 1,240 y 1,540. 350 metros en los que se contempla ampliar la calzada a cuatro carriles (dos por sentido), carril-bici, aceras, aparcamiento en ambos márgenes, alumbrado público, señalización y mejora del drenaje. Así lo contaron. La previsión es que el ayuntamiento asuma la titularidad en cuanto el ministerio recepcione la obra. Una obra que se adjudicó en mayo de 2023 y que ha empezado en marzo de 2024. Una obra de 350 metros con un plazo de ejecución de 24 meses. Dos años para 350 metros. En el ministerio podrían decir que más tardó Miguel Ángel en esculpir a David (4 años) y mucho más Antonio López en pintar a la familia real (20 años).

La obra ha tardado en empezar y tardará en ejecutarse, hasta julio de 2025 tiene de plazo. Dicen los técnicos de Carreteras que la retrasaron para no entorpecer el comercio en Navidad ni el disfrute del Carnaval, que en San Roque tiene especial protagonismo. En San Roque lo tiene, pero en el tramo de la obra no hay ni tiendas ni desfiles.

Aun siendo estos retrasos dos grandes inconvenientes, a última hora se ha sumado otro más. Cuando el ministerio informaba del contenido de la actuación, siempre mencionaba que incluía carril-bici. No mentía. Contempla carril-bici. Lo que nunca especificó es que solo se habilitarán unos poquinos metrinos en ambos extremos del tramo que se va a urbanizar. No en todo el tramo, donde el vial para que circulen las bicicletas no está contemplado. Por un lado, solo se harán unos metros de carril-bici para enlazar con el ya construido por el ayuntamiento en la calle perpendicular, en Vicente García Stop, para que los ciclistas puedan seguir su camino hacia la avenida Manuel Rojas sin dejar de pedalear. Los otros metrinos que se van a arreglar no enlazan con nada. Llegan a la autopista, donde el mismo ministerio todavía no ha construido el carril-bici que enganche con el que procede de Cerro Gordo que hizo el ayuntamiento y que también es un vial a ninguna parte, porque se detiene en la antigua carretera de Madrid.

El Mitma está que se sale con el fomento del uso de la bicicleta en Badajoz. Carreteras culpa al ayuntamiento. Dice que cuando le enseñó los planos, nadie dijo nada. En el ayuntamiento niegan la mayor y aseguran que, no solo avisaron, sino que reclamaron el carril-bici. No podría entenderse en el contexto del afán irreductible del gobierno local de extender y conectar una amplia red de viales para bicicletas por toda la ciudad. Ahí está el proyecto en marcha para los carriles-bici en los baluartes con 4,4 kilómetros, que se suman a otros 12 habilitados en el último año y medio, a los que se añadirán 13 tramos que ha licitado recientemente. En esta remesa se incluye el previsto en Ricardo Carapeto, que no tendrá continuidad hasta el final de la avenida, porque en el ministerio nadie pensó que las necesidades de ahora no son las de hace diez años, los que Badajoz lleva esperando esta obra gafada.