La Junta estudia privatizar las autovías Zafra-Jerez, Badajoz-Olivenza y Cáceres-Miajadas

La Junta de Extremadura está estudiando la privatización de las autovías Zafra-Jerez de los Caballeros, Badajoz-Olivenza y Cáceres-Miajadas, tres conexiones que se consideran estratégicas para la región pero que llevan décadas en los cajones por falta de presupuesto público. Según ha explicado en el pleno de la Asamblea el consejero de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Manuel Martín, este nuevo modelo implica que el diseño, la construcción, el mantenimiento y la explotación de las vías sean desarrollados por una misma empresa "sin que a los extremeños les cueste un euro". "No habrá peajes de ningún tipo", ha asegurado.

En una comparecencia a petición propia, Martín ha explicado que su departamento está explorando todas las vías posibles para buscar fórmulas de financiación que permitan hacer frente al déficit de infraestructuras que sufre Extremadura, convertida en "una isla incomunicada rodeada de tierra" tras décadas de "dejadez, acomodo y falta de gestión de los gobiernos socialistas". La alternativa del PP a esta parálisis es la "colaboración público-privada", un modelo al que según el consejero los gobiernos anteriores "no se acercaron ni por asomo" debido a su simplismo ceñido estrictamente a la rigidez de lo público.

Menos licitaciones

Según ha defendido, la concesión privada puede aportar muchas ventajas respecto a la gestión tradicional porque permite la eficiencia derivada de la integración del ciclo del proyecto frente a una estructura en la que cada fase del ciclo de vida se adjudica a una empresa distinta. "A lo largo de 20 años, para conservación extraordinaria de carreteras, por cada contrato de colaboración público-privada licitado harían falta 11 de gestión pública", ha asegurado.

Inicialmente se plantea para estas tres autovías: Zafra-Jerez de los Caballeros en la EX-112, Badajoz-Olivenza en la EX-107 y Cáceres-Miajadas en la EX-206, "aunque se requieren algunas más". El diseño, la construcción, el mantenimiento y la explotación de las vías sean desarrollados por una misma empresa, pero conservarían siempre su titularidad pública. En los pliegos se podrían establecer incentivos para ajustarse a los plazos y presupuestos inicialmente establecidos. Se conseguiría más seguridad, porque los concesionarios están obligados a mantener las carreteras durante toda la vida del contrato, y más calidad porque la competencia obligaría a fomentar la innovación.

"Es un planteamiento con altura de miras", ha defendido Martín, que asegura que la propuesta ha sido muy bien acogido por el sector empresarial extremeño. El consejero ha recordado la colaboración público-privada es el modelo que utilizan los países "más avanzados" para mantener y completar su red básica de transporte, que en España se ha penalizado haya estado sometido a "controversia" en los últimos años "por los problemas puntuales de algunos proyectos". Pero esto, afirma, es "solo un tópico al que se agarran las políticas socialistas y populistas".