Un regadío vanguardista que revolucionará el sector

Los agricultores controlarían el riego desde una aplicación móvil

Imagen de la estación de bombeo de agua futura en el proyecto

Imagen de la estación de bombeo de agua futura en el proyecto / EP

Decía Miguel Ángel Gallardo, presidente de la Diputación de Badajoz y actual alcalde de Villanueva de la Serena, que él conoce mejor que nadie las bondades que puede dar un proyecto de regadío. Y concretaba más: «Para esta comarca, el agua es un espaldarazo para una población con talento y buenas tierras». 

Y desde luego, lo que no deja indiferente son las sofisticadas instalaciones que llevará un proyecto para 12 municipios que captará el agua directamente de los embalses de Alange y Villalba de los Barros, y está denominado como un proyecto de riego con demandada ordenada, es decir, para una gestión eficiente tanto del agua como de la energía.

El agua será canalizada desde estos embalses a través de tres estaciones de bombeo. Tendrá una elevación de más de 100 metros durante todo el año para llegar a las tres grandes balsas de agua que van a estar situadas en Almendralejo, Villalba de los Barros y Villafranca de los Barros.

Estas balsas de agua se diseñan a conciencia y de tal modo que minimizan cualquier riesgo potencial de rotura sobre las poblaciones, es decir, extremando todas las medidas de seguridad y acorde con la normativa vigente.

Diseño de las instalaciones

El diseño de las instalaciones, junto a la planta fotovoltaica proyectada dentro del territorio, permite aprovechar toda la energía solar del año, que en Extremadura desde luego es mucha. Decía Vara en su alocución que “el sol es el nuevo oro del siglo XXI” y en Tierra de Barros hay de sobra.

Las balsas adquieren una doble funcionalidad de almacenar agua y energía a modo de baterías. Esta energía que produce la planta fotovoltaica se complementa con una red de electricidad que será utilizada en periodos más económicos, ya que el sistema también dispone de una red eléctrica propia.

Hay 17 instalaciones por cada uno de los sectores de la zona regable. Todos ellos están confeccionados para que no provoquen ni carencias ni excesos de energía. La red de distribución secundaria es la que conecta la red de cabecera de estos 17 sectores con los 1.095 hidrantes de riego. En total hay 482 kilómetros de red de distribución secundaria. Y luego está la red terciaria, es decir, la que conecta los hidrantes de riego con las parcelas regables. Cuenta con 4.497 tomas de agua a pie de parcela par dar la máxima cobertura.

Los hidrantes de riego están ubicados en casetas de hormigón prefabricados donde se alojan todos los elementos necesarios para controlar presiones del servicio de agua, caudales y consumos. Todas las casetas disponen de su propio kit fotovoltaico.

Los hidrantes se comunican con el centro de control mediante fibra óptica y comunicaciones de seguridad de tal forma que se puede supervisar en todo momento el funcionamiento de todas las redes de distribución. Hay telelectura de contadores y acceso a web de los regantes. Con una aplicación móvil, cada regante puede conocer consumos, presiones de agua y programar la apertura o cierre de su acometida de riego. Estamos ante un sistema hidráulico altamente eficiente desde el punto de vista energético y de sostenibilidad medioambiental. Toda una revolución. 

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