La sospecha de que el incendio de Agraz fue provocado cobra fuerza

La sospecha de que el incendio ocurrido la tarde del lunes en la empresa tomatera Agraz de Villafranco fuera provocado cobraba ayer fuerza en todos los ámbitos relacionados con el suceso. Desde el alcalde de la pedanía, Juan Sánchez, hasta el gerente de Agraz, Iñigo Martínez, el capataz Antonio García y el jefe del servicio municipal de bomberos, Fernando Bermejo, confirmaban ayer que todos los indicios van en esa dirección y también las investigaciones de la policía judicial de la Guardia Civil, cuyos agentes estuvieron ayer tomando imágenes en el lugar y en unos días se espera la presencia de especialistas en incendios.

Un retén del servicio de bomberos del Ayuntamiento de Badajoz permanecía ayer junto a los rescoldos como vigilancia preventiva hasta que se consumiesen todas las brasas. Las labores de extinción del incendio, que se inició sobre las 18.15 horas del lunes, se prolongaron pasada la medianoche y la previsión era que los bomberos continuasen ayer todo el día en el lugar.

El alcalde pedáneo manifestó ayer su preocupación por la sucesión de siniestros de este tipo en la localidad, máxime cuando es el segundo incendio ocurrido en 15 días en esta fábrica y el mes pasado el edificio de las antiguas escuelas también sufrió otros cinco incendios. "Está claro que son intencionados, eso lo tenemos clarísimo" y que los autores de todos estos hechos son los mismos, según se lo ha manifestado la policía y la Guardia Civil.

GASOLINA Como apoyo a la teoría de la premeditación se extendió el rumor de que cuando se inició el fuego se percibía olor a gasolina en el lugar. Fernando Bermejo apuntaba que ya es casi imposible encontrar restos de algún acelerante por la cantidad de agua que se ha utilizado, que ha arrastrado cualquier señal. El jefe de servicio de bomberos sólo podía afirmar que en el lugar donde comenzó el fuego no existe ninguna instalación que pudiera ser origen del incendio y ante este hecho caben dos posibilidades: que sea intencionado o una negligencia.

Por su parte, el gerente de Agraz señalaba que aunque la investigación está en manos de especialistas, la sospecha es que el incendio ha sido intencionado y si la Guardia Civil le ha preguntado si alguien pudiera tener intención de hacerle daño es que piensa que lo ocurrido ha sido premeditado. "Yo creo que va ser alguien que ha empezado con unos incendios y ahora está en una especie de carrera y un pulso al pueblo". "Todo el mundo sospecha --añadió-- que es alguien del pueblo". El capataz, Antonio García, decía que si no localizan pronto al autor "puede hacer mucho daño".