Crece la familia real del parque de Castelar en Badajoz

El grito estridente del pavo real se había convertido en un sonido característico del parque de Castelar de Badajoz, donde la población de estas aves había ido decreciendo tras el robo y atropello de los dos últimos machos.

La Concejalía de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Badajoz ha querido ponerle remedio. A la incorporación de una pareja (macho y hembra) a principios de abril, se han sumado otros tres más y está pendiente la llegada de un ejemplar albino, según ha confirmado el concejal del área, Rubén Galea.

Con estos nuevos inquilinos, ya suman una docena los pavos reales que habitan en el céntrico parque.

Los que quedaban eran todas hembras jóvenes que nacieron el año pasado. El martes de la semana pasada llegó la segunda pareja y el viernes, otro macho más. Es decir: tres machos y dos hembras «y aseguramos su continuidad». Proceden de las instalaciones de Aqualia.

Encerrados

De momento permanecen en un recinto cerrado, hasta que «se aclimaten» a su huevo hábitat, para que evitar que se vayan.

Tanto es así que la primera pareja que llegó se escapó la primera noche. Se fueron al parque Infantil, donde han permanecido hasta hace un par de días, «que les hemos vuelto a pillar» para impedir, sobre todo, que los puedan atropellar. En un par de semanas se dejarán sueltos para que puedan vivir libremente por el parque. Además, la concejalía está pendiente de un particular de Navalvillar de Pela que ha ofrecido un macho albino que podría llegar en los próximos días.

Tan característico de este parque es el pavo real, que en su día el ayuntamiento colocó en sus inmediaciones señales de tráfico verticales con su silueta para alertar de su presencia, dado que estas aves deambulan con total libertad por el interior y el exterior de Castelar, salvo las que, como ahora, están en periodo de adaptación.