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EL ORIGEN DEL RIFIRRAFE FUE LA IDENTIFICACION DE UNA PERSONA QUE ESTABA FUMANDO UN PORRO EN LA VIA PUBLICA.

Una actuación en la calle Brocense enfrenta a los vecinos con la policía

Hay tres detenidos, dos hombres y una mujer, acusados de agredir a los agentes.Los vecinos, sin embargo, culpan a los policías de actuar

Una actuación en la calle Brocense enfrenta a los vecinos con la policía

Una intervención de la Unidad de Motos de la Policía Nacional en la confluencia de las calle Brocense y San Lorenzo, junto a la plaza Alta, para identificar a un hombre que estaba fumando un porro en la vía pública, terminó ayer al mediodía con tres personas detenidas acusadas de agredir a varios agentes y con un numeroso grupo de vecinos increpando a los policías por actuar con "brutalidad". El suceso generó gran expectación y a la zona se desplazaron varias dotaciones de coches y motos de las policías Nacional y local.

Según informaron fuentes de la jefatura superior, el altercado se inició cuando los agentes trataban de identificar al hombre que estaba consumiendo droga, y éste y su pareja, una mujer que se encontraba en ese momento con él, les agredieron, mientras que otro varón que estaba en las inmediaciones comenzó a lanzar piedras a los funcionarios animando a los numerosos vecinos que se habían agolpado en la zona a que hicieran lo mismo. Como consecuencia de estos hechos varios agentes --tres policías nacionales y dos locales, según fuentes consultadas por este diario-- resultaron lesionados y requirieron asistencia sanitaria.

La Policía Nacional no confirmó si los detenidos habían resultado heridos en el altercado, aunque numerosos testigos aseguraron que cuando les pusieron las esposas "iban chorreando sangre". Según comentaron algunos vecinos, la pareja detenida reside en Suerte de Saavedra y la mujer es invidente.

La vecinos insultaron e increparon a los agentes, a quienes acusaron de "abuso de autoridad" y de emplear la fuerza de manera desproporcionada e injustificada "porque ellos no han hecho nada", defendieron. Los ánimos continuaban encendidos después de que los agentes hubiesen abandonado el lugar e incluso algunos llegaron a corear a gritos "asesinos, asesinos" en varias ocasiones.

Los tres detenidos, con antecedentes por robos, lesiones y amenazas, están acusados de atentado y resistencia a la autoridad y hay otras dos personas ppropuestas para sanción por alteración del orden público.

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