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PARA DAR RESPUESTA HA REFORZADO LA ATENCION EN LOS PUNTOS DE ACOGIDA E INTENSIFICADO LAS ACCIONES DEL PROGRAMA DE EMPLEO.

Cáritas de Badajoz se ve desbordada por el imparable incremento de peticiones de ayuda

Cada vez son más las personas que acuden por primera vez a la oenegé como única vía para poder subsistir.En el 2010 se pres

Cáritas de Badajoz se ve desbordada por el imparable incremento de peticiones de ayuda

El imparable aumento de peticiones de ayuda que llegan a Cáritas ha desbordado a la oenegé, que ha tenido que reforzar sus servicios de acogida en las parroquias de la diócesis de Mérida-Badajoz para atender la demanda y crear un fondo especial destinado a paliar los efectos de la crisis.

Solo en el 2010, en las cáritas parroquiales se prestó atención a 5.417 personas (el número se multiplica si se tiene en cuenta que solo se contabiliza a un miembro por unidad familiar) que requerían ayuda para cubrir necesidades básicas: alimentos, enseres o dinero para pagar gastos sanitarios o facturas de agua, luz... Este número de peticiones supone casi un millar más de las atendidas el año anterior.

De los nuevos solicitantes de ayuda contabilizados el año pasado, la cuarta parte fueron personas que por primera vez tuvieron que recurrir a Cáritas para subsistir. La crisis económica ha trastocado la vida de miles de familias de la diócesis y eso se ha traducido en la aparición de nuevos perfiles entre los demandantes, como autónomos cuyas empresas han quebrado y se ven acuciados por las deudas; inmigrantes que han perdido el trabajo y, por tanto, el permiso de residencia y cualquier derecho a prestación; o parados mayores de 45 años, muchos de ellos divorciados, obligados a regresar al domicilio paterno. Este último perfil arrastra a otro: el de viudas de entre 70 y 80 años con una pensión no contributiva que deben ayudar a sus hijos y que no tienen más remedio que acudir a la oenegé para sobrevivir.

Esta radiografía la ofreció ayer la secretaria general de Cáritas, Ana Correa, quien compareció junto a Juan Enrique Pérez y Manuel Ruiz, recientemente nombrados director y consiliario de la oenegé, para presentar la campaña institucional puesta en marcha por el Día de la Caridad, que este año tiene como lema Las cosas importantes se hacen con corazón . Con ella, pretenden llamar a la corresponsabilidad del conjunto de la sociedad y las administraciones para hacer frente a esta situación. "No podemos solo como Cáritas, necesitamos la colaboración de todos", dijo Correa.

ACCIONES PRIORITARIAS Para "intentar" dar respuesta al incremento de peticiones, Cáritas ha priorizado las acciones dirigidas a atender necesidades urgentes a través de las 117 cáritas parroquiales y el programa de empleo en detrimento de los proyectos de promoción social, en los que se había volcado antes de la crisis.

En el primer caso, se han incrementado los recursos en cuanto al número de voluntarios y horas de dedicación y se ha habilitado un fondo especial para la crisis con 64.000 euros, aportados en gran parte por la Conferencia Episcopal. Además, se ha reforzado la coordinación con otras instituciones sociales (como el Banco de Alimentos o Provida) para ganar en eficacia. En cuanto al programa de empleo --que el año pasado atendió a 345 personas, 110 más que el anterior--, la oenegé ha intensificado las acciones de intermediación laboral, así como las encaminadas a la formación y de asesoramiento.

Cáritas destinó el año pasado a cubrir necesidades urgentes a través de las cáritas parroquiales 1.383.000 euros, de los que 1.019.000 euros fueron para ayudas en especie (alimentos, enseres...) y 339.000 euros se entregaron en dinero para cubrir gastos básicos. En este sentido, Correa recordó que a pesar de que son muchas las personas que acuden a solicitar ayuda a causa de embargos o deudas hipotecarias, la oenegé no puede dar respuesta a estos afectados porque los recursos son limitados. A los programas de empleo se dedicaron 267.000 euros.

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