El puente Real se corta al tráfico por segunda vez en 38 horas

El puente Real se cortó al tráfico ayer por la tarde por segunda vez en 38 horas. De nuevo, el motivo fue la oscilación de uno de los tirantes a causa del viento y la decisión se tomó con carácter preventivo, según confirmaron el concejal de Infraestructuras, Jesús Coslado y la Consejería de Fomento, que volvió a descartar problemas estructurales.

Técnicos de Vías y Obras se desplazaron al puente para evaluar la situación y sobre las 20.30 horas se tomó la determinación de cerrarlo al tráfico, lo que provocó algunos atascos. La previsión anoche, según explicó Coslado, era reabrirlo sobre las seis o 6.30 horas de la mañana de hoy, cuando el tráfico comienza a ser más intenso en esta vía para evitar que se colapse la circulación.

"Preferimos mantenerlo cerrado esta noche, porque no son horas de mucho tráfico, por si hubiera ráfagas fuertes de viento y no nos diese tiempo a reaccionar", argumentó.

El concejal informó de que hoy mismo mantendrán una reunión con responsables de la Consejería de Fomento --titular del puente-- para solicitar que se tomen medidas que resuelvan esta situación de forma definitiva. En este sentido, avanzó que pedirá a la Junta que acometa una revisión completa de esta infraestructura y que se comprometa a hacerse cargo de un mantenimiento anual del puente que --apuntó Coslado-- hasta ahora no ha existido, sino que se revisa cuando se detecta algún problema.

El responsable de Infraestructuras incidió en que la titularidad del puente Real es de Fomento y que, por lo tanto, es a esta consejería a la que le corresponde ocuparse y costear su mantenimiento. "Para una ciudad como Badajoz sería inviable asumir el coste de un contrato de mantenimiento anual de este tipo de infraestructura, por eso siempre se encargan de ellos las autonomías", expuso.

El segundo corte al tráfico del puente Real durante el fin de semana --ya se cerró desde las 2.30 del sábado hasta las once de la mañana de ese día-- es de las últimas incidencias que ha dejado el temporal en la capital pacense. Los bomberos continuaron ayer atendiendo los numerosos avisos que habían quedado pendientes el día anterior al ser menos urgentes. Al cierre de esta edición habían realizado una veintena de salidas, según informó el jefe de guardia del parque.

Arboles caídos, infinidad de ramas en calles y parques, antenas tumbadas o tejas levantadas dejaban ver aún los efectos del viento, que el sábado puso la capital pacense 'patas arriba'.

También la policía local siguió recibiendo durante la jornada de ayer numerosas llamadas de vecinos por distintas incidencias, aunque ninguna de ellas de gravedad, según confirmó la jefatura.