Síguenos en redes sociales:

ACTUACIÓN DE LA DIPUTACIÓN DE BADAJOZ

El Hospital Provincial de Badajoz redescubre sus espacios originales

Concluye la primera fase de la rehabilitación del edificio. El autor del proyecto augura que la primera reacción de quienes visiten la planta baja será de "sorpresa"

El Hospital Provincial de Badajoz redescubre sus espacios originales

Quien no haya vuelto al Hospital Provincial San Sebastián de Badajoz desde que cerró como centro sanitario, no reconocerá ahora el interior, cuya planta baja ha recuperado los espacios originales, de los que se han retirado tabiques y falsos techos, operación que ha descubierto un ambiente casi diáfano, abierto con galerías como si fueran calles y patios como plazas, blanqueadas con la luz que se cuela a borbotones a través de los lucernarios que los cubren.

La obra de rehabilitación que ha llevado a cabo la Diputación de Badajoz, propietaria del inmueble, responde al lema del proyecto que firma el arquitecto dombenitense José María Sánchez García: ‘Un edificio como una ciudad’. Hasta tal punto es así, según el autor, que dentro uno no sabe si está en el interior de un edificio o en un lugar público al aire libre. Se ha logrado siguiendo el propósito de «mantener solo lo esencial».

La primera fase de rehabilitación, cuya inversión ha rondado los 2,8 millones de euros, abarca 2.600 metros cuadrados en la planta baja. La obra ha terminado a principios de año pero no ha sido inaugurada; si bien, un grupo de arquitectos ha podido ya visitarla dentro de una actividad organizada por su colegio profesional. Según Sánchez García, la primera reacción que va a provocar el resultado en los ciudadanos cuando accedan será de «sorpresa». Encontrarán una altura, una luz y una estructura «increíbles», con «una cavidad espacial significativa», lo que causa una sensación parecida a la de estar «en una catedral o en una antigua estación de tren».

«Hemos hecho una labor de recuperación de lo que ya había», resume el arquitecto. Sánchez García explica que el edificio tiene tanto interés en si mismo que se plantearon el proyecto como una operación de vaciado, eliminando las capas que se han incorporando a lo largo de su historia por los diferentes destinos del inmueble, recuperando la estructura original y descubriendo las galerías y los patios. Muchos huecos se han mantenido, incluso con irregularidades «como huellas del pasado» y de los diferentes usos.

Cuenta el arquitecto que aunque se había hecho un levantamiento detallado, durante el desarrollo de los trabajos se han producido descubrimientos inesperados. En la planta baja existen dos patios considerados más nobles (el del acceso principal y el de los pozos) y otros dos que estaban colmados de edificaciones. Precisamente entre ellos había un espacio con una estructura contemporánea sin aparente interés. Al demoler los techos salieron al descubierto unas bóvedas interesantes y pasó de ser un lugar residual a esencial, como elemento de conexión «muy atractivo».

Los cuatro patios se han cubierto con un sistema de lucernarios para que todo el espacio sea continuo. El color dominante es el blanco de la cal que cubre los muros, que se ha entendido también como el original.

Con esta obra «se ha recuperado para la ciudad un espacio público donde no hay ni un sola puerta, ni un solo tabique, todos son espacios diáfanos, concatenados, pasas de uno a otro de forma muy natural». Se refuerza además con el suelo continuo de calzada portuguesa (colocada por cuadrillas del país vecino). El resultado es un espacio público único cubierto.

De la esquina superior izquierda parte la gran escalera, que no se ha tocado porque no se incluye en el ámbito de actuación, pero su encuentro con el resto del edificio se mantiene lo más limpio posible. La puerta principal sigue siendo la misma por la plaza de Minayo. La fachada está protegida y no se ha tocado. Esta entrada conduce al patio central desde el que se divisa gran parte del edificio. «Lo bonito del proyecto es que desde cualquier punto se puede ver a través de las sucesivos arcos y cuerpos el resto del inmueble» y esto permite al visitante libertad para moverse.

Sí se han incorporado equipamientos en todo el perímetro para ocuparlo como mercado gourmet o con el uso que finalmente se le dé. Hay que recordar que la diputación sigue adelante con sus planes a pesar del plantón de Larry Smith, la única empresa que optó a gestionarlo. El arquitecto defiende que se puede destinar a otros equipamientos, dada su versatilidad.

Pulsa para ver más contenido para ti