Meta solidaria en San Roque

Unos 1.300 alumnos de seis centros educativos que hay en la barriada de San Roque se echaron ayer a la carrera por una buena causa: recaudar fondos para colaborar con la Unidad de Oncología del hospital Materno Infantil de Badajoz. Estudiantes de los colegios Luis Vives, Enrique Iglesias y Nuestra Señora de la Soledad, de los institutos San Roque y Reino Aftasí y de la Escuela Virgen de Guadalupe participaron en la sexta carrera solidaria organizada por Claustro de barrio, un proyecto intercentros que pretende facilitar el paso del alumnado de Primaria a Secundaria, a la vez que inculcar hábitos saludables y fomentar la solidaridad en las comunidades educativas.

Cada alumno tenía un padrino, que se comprometía a aportar una cantidad de dinero si completaban el recorrido y cruzaban la meta. Lo importante no era llegar el primero, sino sumarse a esta iniciativa, que apadrinó el atleta paralímpico y Medalla de Extremadura Kini Carrasco.

«Aplaudid muy fuerte para que nos escuchen todos los niños ingresados en el Materno Infantil, que hoy tienen todas las ventanas abiertas», decía Irene, la alumna encargada de presentar la actividad, quien animaba a sus compañeros a «tomar conciencia y ser sensibles con las realidades de sufrimiento que nos rodean, porque solo así seremos solidarios».

«Participo porque me gusta correr y porque quiero que mejoren los niños con cáncer», explicaban Abel y Leo, de 11 años. «Os quiero dar las gracias por pensar en los demás», les dijo a todos los participantes Kini Carrasco, que también organiza en Cáceres, su ciudad natal, desde hace años una prueba a beneficio de los menores con enfermedades oncológicas. También Luis Cordero, de la Delegación Provincial de Educación, puso en valor su implicación en esta actividad y el trabajo realizado por el Claustro de bario, «un magnífico proyecto que es referencia en Badajoz y Extremadura» y ha sido distinguido con el premio Joaquín Sama. A ambos les agradecieron su apoyo con una placa.