La obra del entorno de Puerta Palmas saca a la luz 35 metros de raíles del antiguo tranvía de Badajoz

Era una sospecha fundada que ahora se evidencia. Las obras de plataforma única que acomete el Ayuntamiento de Badajoz en la plaza de Reyes Católicos sacaron ayer a la luz unos 35 metros de los carriles del antiguo tranvía, que dejó de funcionar hace más de un siglo. No hubo más que levantar la capa de grueso asfalto para descubrir los restos del tranvía de tracción animal (era tirado por caballos o mulas, nada de catenarias) que fue inaugurado en 1892 para enlazar la estación con el ayuntamiento y funcionó hasta 1914, poco más de dos décadas. Como dato curioso, en 1911 disponía para atender el servicio de 17 caballerías y 8 coches. Los raíles paralelos han salido a la luz ahora porque ayer comenzaron los trabajos en la mitad de la plaza que aún quedaba por excavar, la situada entre la calle Espronceda y Ramón y Cajal. 

Este diario pudo comprobar por la mañana la aparición de parte de los raíles cuando la taladradora estaba triturando el asfalto en la esquina con la calle Prim. El resto fue apareciendo a medida que continuaron los trabajos hacia abajo, en dirección a Ramón y Cajal y salió a la luz todo este tramo de raíles. La intención del ayuntamiento es preservarlos y ponerlos en valor en la superficie incrustándolo en los adoquines , un vez que esté colocado el nuevo pavimento, «como recordatorio y homenaje» a este medio de transporte de cuya existencia se conservan fotografías de la época, según manifestó ayer el concejal de Urbanismo, Carlos Urueña. Previamente, consultarán a la Policía Local si su colocación podría suponer un inconveniente para la circulación rodada.

Cuando comenzó la obra de la plataforma única, la asociación Cívica Ciudad de Badajoz propuso que se dejasen a la vista los raíles del tranvía. También ayer Badajoz Adelante reclamó que se rescaten por tratarse de "un elemento de la historia de la ciudad».

El ayuntamiento se había planteado asimismo rescatar el empedrado antiguo de la plaza, que por lógica está debajo del asfalto, pero  es una operación complicada porque las piedras están muy selladas y se rompen.

Urueña calcula que la obra de plataforma única de esta plaza esté terminada en diciembre, dentro de plazo. Una vez que concluyan los trabajos de la parte comprendida entre Prim y Joaquín Costa, se abrirá al tráfico este tramo para dar salida a los vehículos procedentes de la calle Prim, que desde ayer no pueden entrar en la plaza y tienen que dirigirse por la calle Espronceda para llegar a Ramón y Cajal. El concejal calcula que no tardarán poco más de un mes.

El proyecto de la plaza convierte la glorieta triangular en una rotonda circular y se amplían las aceras, que se delimitarán en todo el perímetro con árboles nuevos (naranjos o perales), además de mobiliario urbano como bancos. El pavimento de los viales es de adoquín y, el de los acerados, de losa de granito. «Va a suponer un cambio radical de la plaza, no solo para los que viven y trabajan aquí, sino para todos los pacenses y los turistas», destacó.