La Oración en el Huerto completa su recorrido por primera vez en cuatro años

Antonio Jesús llora. No puede evitarlo, la emoción le desborda. «Me acuerdo de mi padre». Acaba de sacar los dos pasos que esta hermandad luce esta noche. Primero, con mimo, ha acompañado a Nuestro Padre Jesús de la Humildad hasta el ‘revirao’ la calle Bravo Murillo. El misterio continúa su camino hacia Arco Agüero y él vuelve sobre sus pasos, le espera María Santísima de los Dolores. Badajoz aguanta la respiración mientras el palio roza el marco de la puerta, el paso ha crecido en dimensiones pero está todo medido. Ya están los dos en la calle. El trabajo de Antonio Jesús Pérez acaba de empezar.

Es una de las novedades que la cofradía presenta este año: apenas 30 días antes del Domingo de Ramos nombraban a Pérez capataz general. «Estoy nervioso, es mucha responsabilidad», dice. Tiene 95 costaleros a su cargo y dos pasos que tienen que completar el recorrido por primera vez en cuatro años: tras la pandemia, el año pasado vieron acortada su procesión por lluvia.

Mariví Valor, la hermana mayor, no puede ocultar su felicidad por el apacible día que les acompaña. Para ella todos los años son especiales pero este tiene un componente extra: por primera vez saldrán todos los pasos de la hermandad restaurados. Con el paso de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento (que saldrá el Jueves Santo) por las manos de Ricardo Kantowitz han conseguido restaurar a sus tres titulares en solo cuatro años. 

La nueva túnica del Cristo es morada, regalo de una familia devota, y se mece al ritmo de la Banda de Tambores y Cornetas Ntra. Sra. del Rosario-Catalinos de Jerez de los Caballeros. El paso se abre camino en las estrechas calles del Casco Antiguo, disfrutando del recorrido del que se vio privado en 2022.

Entre el público, emoción y aplausos al paso de ambas imágenes. Un millar de vecinos les acompañan hasta la plaza de Cervantes, donde por primera vez la cofradía se presenta ante la Hermandad del Descendimiento. «Otra cuenta que se nos quedó pendiente el año pasado», cuenta Valor. 

El esfuerzo de los costaleros en San Blas es notable. Al contrario que La Burrita, La Oración en el Huerto la recorre en sentido de subida hacia la plaza de España. 

Resuena en las calles, momentáneamente silenciosas, el llamador. «Esta ‘levantá’ es por nuestros familiares enfermos», se escucha decir a Pérez. También se viven momentos emocionantes en las trabajaderas al recordar a la madre de un costalero del paso de misterio, que ha fallecido. 

Se podrían adivinar los pensamientos de la hermana mayor. Alegría. Satisfacción. Emoción. «Ya era hora, nos tocaba», expresa rotunda Mariví Valor, con sus 300 hermanos en la calle.