Existe oficialmente desde noviembre

El Museo de la Ciencia de Badajoz sigue a la espera de una sede y fondos para activarse

Tras la creación de la fundación, tiene nombrado un director y cuenta con una asociación de amigos

Pilar, Maribel Suero y Alfredo Álvarez.

Pilar, Maribel Suero y Alfredo Álvarez. / S. GARCÍA

Ascensión Martínez Romasanta

Ascensión Martínez Romasanta

Más de 20 años ha costado que el Museo de la Ciencia eche a andar en Badajoz y parece que todavía no las tiene todas consigo para hacerse visible en la ciudad. La Fundación para el Museo Extremeño de la Ciencia y la Tecnología existe oficialmente desde noviembre de 2022, cuando se formalizó su registro, pero aún sigue a la espera de los fondos de funcionamiento y de que se concrete un espacio físico como sede. El museo sí tiene nombrado a su director, que es uno de sus impulsores, Alfredo Álvarez, quien apunta que para empezar a funcionar necesitan al menos alguna «mínima cantidad»

El patronato de la fundación se ha reunido dos veces. La primera vez fue para la constitución, con la asistencia de todos los patronos: la Real Sociedad Económica de Amigos del País, el ayuntamiento, la diputación, la Junta de Extremadura, la Universidad de Extremadura, Juvenex y Caja Rural de Extremadura. La segunda ha sido la primera reunión operativa, en la que faltaron algunas partes que delegaron el voto (como la Junta) y en la que se presentó el primer proyecto de actividades, que es obligatorio anualmente.Se han previsto actividades sin presupuesto, porque todavía no se ha liberado ningún fondo de funcionamiento. Las aportaciones fundacionales sí están aprobadas pero no se pueden tocar, porque son fondos patrimoniales.

Cada institución (son siete) adebe pone 4.000 euros anuales. De momento la Económica facilita el espacio para que se puedan celebrar las reuniones. Hay instituciones que han comunicado que su aportación no podrá ser económica sino en especie, que pueden ser desde trabajadores que colaboren con la institución con parte de su jornada laboral o aportaciones materiales.

Guerra fría

El Museo de la Ciencia ya ha organizado algunas conferencias, que no requieren presupuesto. Pero en el documento aprobado se incluyen otras actividades que necesitan fondos, como una exposición sobre la ciencia en la Guerra Fría y su relación con el franquismo, con documentos fotográficos y material sobre comunicaciones que aportaría el Museo Etnográfico de Olivenza.

Otra actividad que prepara Juvenex consiste en organizar rutas ornitológicas y de conocimiento del Guadiana en colaboración con la universidad dirigidas a escolares. La idea es presentarla en los colegios para que se desarrolle el próximo curso. Se pondrá en marcha con la Asociación de Amigos del Museo de la Ciencia, que también ha echado a andar y cuenta con junta directiva. La presidenta es Maribel Suero. La función de los socios, según explica, será proponer actividades y promover canales de participación. La asociación es el enlace entre el museo y la ciudadanía.

Una iniciativa más que tienen en marcha es la de la ‘Pieza del Mes’, para la que necesitan un «microespacio» del que tampoco disponen. Consistiría en exponer una pieza con un panel que la contextualice y, lo más importante, acompañada de su proyección científica: el futuro que propone y asociarla ese mes con una conferencia. Alfredo Álvarez quiere que la pieza se exponga en un espacio céntrico donde puedan disponer de unos metros cuadrados en el que identificar que es una actividad del Museo de la Ciencia. Han solicitado hacerlo en el Hospital Centro Vivo pero no han obtenido respuesta. Otras opciones podrían ser el Museo de la Ciudad Luis de Morales o las Casas Consistoriales.

El director reconoce que hasta ahora ha sido el ayuntamiento el que más les ha apoyado, pero necesitan contar con un espacio ubicado en un lugar con trasiego de gente. La asociación Benito Mahedero (germen del museo) pone a su disposición todos sus fondos y también podría contar con aportaciones el Museo Arqueológico, además de los que existen en el instituto Zurbarán, que cuenta con un gabinete de ciencias naturales y de física. Asimismo quieren hacerse con un planetario portátil en la universidad. Por lo pronto, están preparando la participación en la Semana de la Ciencia, probablemente con Alucienciante.

Lo que no descartan es que cuando aparezcan noticias científicas de impacto darles difusión con especialistas relacionados a través de conferencias. Ya se han puesto en contacto con la universidad para que sus profesores se impliquen.

También quieren activar una página web para el museo, con enlace a la asociación de amigos recién creada para que los interesados puedan inscribirse.

Sede

En cuanto a la sede física, todavía no está resuelta. El ayuntamiento ha cedido al Museo de la Ciencia la Fábrica de la Luz para poner en marcha la central eléctrica y una muestra de energías alternativas. Pero no será la sede del museo, que no pretende funcionar como un lugar centralizado «sino que la ciencia esté repartida por la ciudad», insiste el director.

Aun así, necesitan una sede física para el personal, para organizar ciertas actividades y donde depositar su fondos. Las opciones que barajan son el ala sin uso del edificio del teatro López de Ayala y la planta baja del Palacio de Godoy, que se quedará libre cuando se traslade la Escuela de Artes y Oficios Adelardo Covarsí, que se reubicará en el antiguo San Pedro de Alcántara, ahora en rehabilitación. Aun siendo un museo abierto, «necesitamos -explica Alfredo Álvarez- una sede en el centro de Badajoz, un punto de referencia» donde ofrecer información permanente de todas las actividades que funcionen en el resto de la ciudad.