Comienza la obra para crear la acera del cruce del Cerro del Viento en Badajoz

Tres semanas. Es el plazo que marca el concejal Carlos Urueña para que los vecinos del Cerro del Viento tengan terminada la acera que les permitirá cruzar desde la calle Viento a Alcántara (y viceversa) sin tener que pasar por la calzada del nuevo cruce. Los operarios han comenzado a trabajar esta semana en la misma y, «si la lluvia no nos lo pone difícil, quizá esté hasta un poco antes». 

Esta acera ha sido una de las grandes peticiones de los vecinos de la zona durante mucho tiempo. Inicialmente estas dos calles estaban separadas por un descampado de tierra donde aparcaban los coches. Todos pensaron que la construcción del nuevo cruce traería aparejada la deseada acera, pero no fue así. El concejal apostilla que «no pudo ser antes porque el terreno no era municipal», pero ahora se ha recepcionado, por lo que han podido comenzar los trabajos. 

Una vez que esté construida, la acera tendrá una anchura de dos metros y medio. Este espacio se puede ver ahora mismo delimitado por un lado por lo que será el borde de la propia acera y por el otro, por una valla metálica que traza una línea divisoria con los terrenos privados con los que lindará la acera. «Estamos en conversaciones con los dueños de estos terrenos para ver qué podemos hacer con ellos, porque es una situación delicada. No son todavía del ayuntamiento porque son restos de un antiguo plan parcial. Estamos viendo en qué situación están y qué podemos hacer», afirma Urueña. Esto significa que cuando la acera esté acacada, las calles seguirán teniendo un tramo de arena. 

Sobre el terreno también se puede adivinar dónde irá colocado el paso de peatones de la calle Viento porque ya se puede ver un rebaje en el borde de la acera. Cipriano Germán, vecino del bloque frente a la obra, se muestra aliviado por la construcción del mismo. «El cruce nuevo hace que por aquí pasen muchos coches. El paso de peatones nos dará preferencia a nosotros», dice, y celebra el comienzo de los trabajos aunque se lamenta de que «no lo hayan hecho todo de una vez».

¿De cruce a rotonda?

El inicio de estos trabajos sorprendió a los vecinos. «Vivo en esta calle desde hace más de 25 años y yo ya pensaba que no lo vería hecho», dice Agustina, vecina de la calle Viento. «He cruzado infinidad de veces por el descampado y ahora estoy acostumbrada ya a cruzar por la carretera teniendo cuidadito de los coches. Esto es un avance muy importante. Mi madre, que es una persona mayor, va a poder volver a cruzar por estas dos calles sin tener que dar una voltereta». Hasta ahora, explica, tenía que recorrer varios metros de su vía y recorrer otros tantos de la calle Rota para llegar a su destino. 

Águedo es de los que prefiere caminar por la calzada. «Es mi camino cuando vengo de la compra, no voy a dar vueltas cargado de cosas». Pilar, también habitante de la calle Viento, coincide con este vecino en los beneficios que traerá la acera aunque ahora pide que el cruce se convierta en rotonda. «Con el coche tenemos que dar mucha vuelta para ir en dirección al Materno», aduce.

En ese sentido, Urueña afirma que están estudiando el funcionamiento del cruce. «Confluyen muchas calles. Es pequeño para hacerlo rotonda porque por ahí pasan muchos coches», dice, aunque asegura que está «pendiente de ver cómo funciona pero probablemente no se cambie porque es más seguro así».

Suscríbete para seguir leyendo