Martes santo

La mujer tendrá que esperar un año más para desfilar en Las Descalzas

La previsión de lluvia no aseguraba que la procesión pudiera realizarse con garantías

Las 50 nazarenas que iban a salir por primera vez mostraron su pena y se emplazaron en 2025

La mujer tendrá que esperar un año más para desfilar en Las Descalzas

La mujer tendrá que esperar un año más para desfilar en Las Descalzas / Santiago García Villegas

Jonás Herrera

Jonás Herrera

Faltaban solo cuatro minutos para las 21.00 horas cuando la hermana mayor de la cofradía de Jesús de la Espina y María de la Amargura comunicó que la procesión no podía realizarse y se «aplazaba al año que viene». 

La decisión se tomó porque no podían asegurar que durante el recorrido desde el convento de las Descalzas hasta carrera oficial y su vuelta al templo se pudiera realizar sin lluvia. «Nadie nos puede asegurar que no llueva, pueden caernos chubascos», comunicaba Ana Sánchez Barriga, hermana mayor. 

Mucha emoción entre los asistentes y lágrimas en los ojos de aquellas miembros de la junta de gobierno que sabían de la relevancia de este año para ellas, para las mujeres

Nazarenas, las protagonistas

Pensaban ellas y otras muchas que 2024 iba a ser el año en que se consiguiera romper el veto para poder procesionar, pero la mujer tendrá que esperar un año más para ello. 

Precisamente, Ana Sánchez Barriga pidió a los nazarenos de la cofradía «de toda la vida que den la bienvenida a la mujer a nuestro cortejo». «No somos hombres o mujeres, somos hijos de un mismo Dios unidos por una misma devoción», continuaba. Además quiso destacar el papel de la mujer dentro de la cofradía de manera histórica, «siempre han estado al frente mujeres fuertes y hoy se unen muchas mujeres fuertes en el amor a Jesús de la Espina y María Santísima de la Amargura». 

Además admitió a este medio que prefería «llorar de pena por no salir que porque ocurra una desgracia», «estoy ahogada, muy triste por no poder salir, pero sobre todo muy triste por las mujeres que hoy estaban tan ilusionadas», confirmaba la hermana mayor de la cofradía

Decisión muy complicada

Difícil era la palabra que retumbaba entre las paredes del templo. Era una decisión muy difícil de tomar pero necesaria. Marisol Flores, miembro de la junta de gobierno de la cofradía desde hace 12 años, aseguraba que tenía «una pena inmensa por el trabajo y por el momento trascendental, pero la lluvia es más importante aún». 

Las hermanas Beatriz y María Moreno mostraban su pena pero usaban la lógica para consolarse «era la mejor decisión, se respeta y a esperar un año más». 

Fátima Garcia-Oriozabala es otra de las jóvenes que se habían sumado al cortejo de Jesús de la Espina y, apretando con la mano la medalla de su abuelo, decía que lleva «toda la vida esperando, no me importa esperar un año más».

«La medida más trascendental»

El cabildo de la hermandad del Padre Jesús de la Espina y María Santísima de la Amargura se reunió el pasado 23 de octubre y aprobó la inclusión de las mujeres en sus cortejos procesionales. El 13 de marzo se dio a conocer oficialmente este cambio. Se suprime, de este modo, la prohibición a las mujeres de desfilar en esta procesión del Martes Santo, una norma vigente desde que en 1773 se fundara dicha Hermandad. 

Tras 250 años de historia esta Pontificia Hermandad y Cofradía se adapta a los tiempos e implanta la igualdad en todos los estratos de su organigrama. Porque además, los hombres ya tienen acceso a pertenecer a la junta de gobierno, algo hasta el momento limitado solo a las mujeres

Según la hermana mayor, «esta ha sido la decisión más trascendental, la más difícil de tomar y la más necesaria». Ana Sánchez Barriga ha vivido con mucha ilusión este momento trascendental para el devenir de su hermandad y desea una buena «adaptación de la mujer a La Espina o viceversa».

Monseñor José Rodríguez Carballo, arzobispo coadjutor, dirigió una oración

Monseñor José Rodríguez Carballo, arzobispo coadjutor, dirigió una oración / Santiago García Villegas

Monseñor José Rodríguez Carballo, arzobispo coadjutor de la Archidiócesis Mérida-Badajoz, estuvo presente y dirigió una oración junto a todos los hermanos nazarenos que allí se encontraban. 

En el exterior del convento se congregaron cientos de personas que aguardaron para poder ver a los titulares de esta procesión de cerca en el interior.