Las Vaguadas pide más control policial tras el desalojo del último macrobotellón en su parque

La Policía Local de Badajoz intervino el sábado para disolver a unos 200 jóvenes que se habían concentrado en este espacio

Los vecinos se quejan de que se repiten con demasiada frecuencia y temen que, si no se pone remedio, con la llegada del buen tiempo irán a más

Parte alta del parque de Las Vaguadas, tras la fuente de la cascada, donde se celebran los botellones.

Parte alta del parque de Las Vaguadas, tras la fuente de la cascada, donde se celebran los botellones. / ANDRÉS RODRÍGUEZ

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

Los vecinos de la barriada pacense de Las Vaguadas han pedido más vigilancia policial para evitar los botellones que se repiten los fines de semana en el parque que hay junto al centro comercial, después de que este sábado la Policía Local de Badajoz tuviera que intervenir para disolver el último, con cerca de 200 jóvenes concentrados en este lugar.

«La mayoría son críos, vienen desde Badajoz y deben hacer quedadas por redes sociales, porque son muchísimos», explica el presidente de la asociación vecinal, Guillermo Villasán. 

No solo dejan tras su paso bolsas, botellas y cristales rotos, sino que también se han producido en ocasiones actos vandálicos. «Han roto señales y papeleras, que alguna vez han terminado dentro del patio de un chalé», lamentó. 

Los vecinos se quejan de que estos macrobotellones se repiten con demasiada frecuencia y temen que, si no se pone remedio, con la llegada del buen tiempo irán a más. 

«El problema es que la policía pasa y cuando la ven, salen corriendo, pero después vuelven otra vez». También este sábado, cuando vieron llegar los vehículos policiales, hubo una desbandaba. «Había muchachos corriendo por todos lados, se montó un buen revuelo», aseguran.

Cargados con bolsas con botellas

La mayoría de los jóvenes que se reúnen en estos botellones, según cuentan los vecinos, llegan hasta Las Vaguadas desde Badajoz en el autobús urbano. «Vienen cargados ya con las bolsas con botellas». Empiezan a concentrarse a media tarde y suelen permanecer en el parque hasta la media noche. «Unos se van de vuelta en el bus a Badajoz, pero otros lo hacen a pie». «Hay a quienes incluso los traen y recogen sus padres», afirman varios vecinos. 

La Policía Local, según los testigos, acudió sobre las diez de la noche, después de que algunos residentes avisaran del macrobotellón. Este diario solicitó información al ayuntamiento sobre esta intervención de los agentes municipales, pero no hubo respuesta.

Es frecuente que las pandillas se reúnan en este lugar. Aunque durante el invierno estas concentraciones se espacian más en el tiempo, con el buen tiempo y en época de vacaciones aumentan «En Semana Santa ha habido al menos cuatro». A veces son tan numerosas que algunos bares del entorno han tenido que prohibir a los jóvenes que utilicen sus aseos, pues perjudican a su clientela.

Impunes

Los vecinos lamentan la suciedad que generan y también que muchas familias descarten ir los fines de semana a la zona de juegos infantiles de la parte baja del parque para que sus hijos no vean ciertos comportamientos.

Piden que se ataje esta práctica, no solo por los perjuicios que se causan, sino porque insisten en que la mayoría de los asistentes son menores y muchos «están consumiendo alcohol». «No sabemos si aquí se sienten impunes que en el centro al estar más alejados», dicen.