«Es más difícil ser empresario en Badajoz que en otro territorio»

Mariano García Sardiña (Badajoz, 1970) es licenciado en Economía por la Universidad Autónoma de Madrid. Hace 30 años creó la inmobiliaria García & Márquez junto a su socio Antonio Correa, una agencia referente del sector en la región. Además, ha sido profesor de Economía en la Universidad de Extremadura. En 2018 terminó una tesis doctoral sobre ética empresarial. Desde ese mismo año preside la Cámara de Comercio de Badajoz, cargo que revalidó en 2023. 

¿Cómo es el momento empresarial en la ciudad?

Estamos viviendo un momento bueno. Hay sectores emergentes relacionados con la comunicación y la tecnología que empiezan a tener más peso, reclaman más perfiles profesionales y están surgiendo un gran número de empresas. El sector de la construcción está muy avanzado, es fuerte, dinámico e innovador. Genera mucha mano de obra y hay que destacar que están trabajando muy bien, también a nivel internacional. El sector servicios es muy potente y seguirá mejorando si conseguimos hacer crecer el turismo. Hay que trabajar en la difusión turística, porque la ciudad es una gran desconocida, aquel que viene se queda muy sorprendido. También hay que potenciar el valor de ser ciudad transfronteriza.

En cuanto al comercio tradicional, ¿qué análisis haría?

Como ocurre en el mundo entero, el comercio tradicional está sufriendo la irrupción del comercio electrónico y el cambio de hábitos de los consumidores. Hay muchos que se están sabiendo reinventar y otros que están sufriendo un poco más. 

Ha sido reelegido como presidente de la Cámara de Comercio de Badajoz, ¿cómo afronta su segundo mandato?

Con mucha ilusión y con muchísima responsabilidad. Tengo un equipo de 27 empresarios que me acompañan para dirigir. Tenemos muchos retos por delante, uno de ellos conseguir que nuestras empresas se asomen cada vez más a los mercados internacionales. Otro: hacer que el emprendimiento sea más accesible y una posibilidad real. Y, por supuesto, la digitalización de las empresas, algo fundamental en estos tiempos. 

Badajoz ha crecido mucho, ¿qué le falta para terminar de explotar en lo comercial?

No es sencillo, Badajoz necesita una acción colectiva y que todas las partes implicadas en el comercio local sean consciente de que es fundamental y que necesitamos un comercio de proximidad grande y potente. Los comerciantes están trabajando y evolucionando. Las administraciones públicas tienen que poner de su parte para facilitar las actividades empresariales. Y el consumidor tiene que ser consciente de que un euro que se gaste en la calle Menacho o Ricardo Carapeto es un euro que se queda en la ciudad, que repercute en Badajoz. 

¿Cuáles son los proyectos que han marcado más en el ámbito empresarial en la ciudad?

La plataforma logística es un asunto que le da un carácter diferencial a la ciudad y ya se están viendo los resultados. El polígono industrial El Nevero fue un centro transformador de la ciudad. La llegada de El Corte Inglés fue muy importante; que eligieran Badajoz supuso que la ciudad tenía su interés. Y el centro comercial El Faro, el más importante de la región, que recibe más de siete millones de visitantes al año, debería de ser un espejo en el que mirarse otras zonas comerciales. El Faro le ha venido muy bien a la ciudad. 

Si tuviera que hacer una reivindicación, ¿cuál sería?

Sin duda, y sin querer llorar con ello, tenemos un problema de comunicación grandísimo y hay que decirlo todos los días. Estamos absolutamente discriminados. Es más difícil ser empresario en Badajoz que en otro territorio. 

¿Cuál es la zona de la ciudad con mayor proyección empresarial?

La plataforma logística, va a ser un polo industrial, lo único que va a ocurrir a medio-largo plazo. Esa parte de la ciudad tiene un potencial por desarrollar grandísimo. 

Como experto inmobiliario, ¿seguirá siendo la ciudad uno de los pocos municipios extremeños que crecen?

Creo que las cosas se están haciendo bien y la gente va a los sitios en los que se puede encontrar prosperidad, y Badajoz la ofrece. Hay trabajo, el precio de la vivienda es razonable, el coste de la vida es medio, el nivel de vida es bastante bueno. Si aumentamos el número de habitantes es porque la ciudad es un polo atractivo para que la gente venga. Es la ciudad más grande de Extremadura y tiene que asumir ese papel de liderazgo. Tenemos que ser conscientes en que si a Badajoz le va bien, a Extremadura también y viceversa. 

¿Cuáles son los proyectos empresariales más potentes por llegar?

He visto tanto chasco y se nos ha vendido tanto humo… A mí me gusta ir cuando se coloca la última piedra, no la primera… Sé que se está trabajando mucho, hay proyectos, pero no hay nada claro.