60 años paseando por al cielo

El Aeroclub de Badajoz remonta el vuelo

Tras perder en enero con la borrasca Irene el avión con el que volaba desde hace 30 años, ha llegado a un acuerdo con una empresa de Madrid para seguir ofreciendo horas de vuelo

El instructor, el alumno y el presidente, con el avión acrobático de RACE, ayer.

El instructor, el alumno y el presidente, con el avión acrobático de RACE, ayer. / JOTA GRANADO

Ascensión Martínez Romasanta

Ascensión Martínez Romasanta

El próximo año (2025) cumplirá 60. A pesar de su larga historia el Aeroclub ha estado relacionado más con el bar que funcionaba en la esquina de Ramón y Cajal con la avenida de Colón, que con la actividad aérea. Lo cierto es que el Real Aeroclub de Badajoz «lo que ha hecho es fomentar la aviación, que es de lo que se trata», defiende su presidente, Cayetano Barneto.

Tiene una escuela de pilotos, la única que funciona en Extremadura de PPL (piloto privado). De ULM (ultraligero) sí hay otras. Para volar en el espacio controlado por los aeropuertos se requiere licencia PPL. Además de formar a los alumnos, ofrece horas de vuelo para renovar las licencias. También organiza actividades con colegios en colaboración con Aena todos los meses y tienen en marcha una campaña de ayuda al Banco de Alimentos (40 minutos de vuelo por 50 euros).

Los restos del avión estrellado permanecen en la zona de seguridad del Aeropuerto de Badajoz.

Los restos del avión estrellado permanecen en la zona de seguridad del Aeropuerto de Badajoz. / JOTA GRANADO

El pasado 17 de enero, la borrasca Irene desplazó su avión y se estrelló. Sus restos todavía permanecen en la zona de seguridad del aeropuerto. Llevaba más de 30 años en el Aeroclub. Sin avión no podían seguir ofreciendo horas de vuelo. Para resolverlo, el Aeroclub ha acordado una colaboración con una empresa de Madrid (Air Team One), para traer a Badajoz aviones en función de la demanda de renovación de licencias. La semana pasada hubo cuatro. Éste ha sido el primer mes y el compromiso es hacerlo al menos una vez cada mes. De esta manera, el Aeroclub recupera su actividad tras el paréntesis de febrero y marzo. Han seguido volando con ultraligeros, no así en aviación general. «Volvemos a resurgir como el Ave Fénix», comenta su presidente.

Esto es lo que se siente al pilotar un avión acrobático

LA CRÓNICA

Conducción deportiva

Además, este pasado fin de semana ha organizado la tercera edición (la segunda en Badajoz porque otra fue en Madrid) del Curso de Maniobras de Emergencia y Seguridad, de viernes a domingo, con un avión acrobático del Real Aeroclub de España. (RACE). Se trata de «darle un poco de sentido al aeropuerto y al Aeroclub», apunta Barneto. Han realizado 17 vuelos y algunos aficionados han repetido porque quieren obtener la titulación de acrobáticos. El RACE se ha hecho cargo del viaje desde Madrid. El instructor ha sido Carlos Bravo (desde hace ·30 años en el RACE ).

Con el cartel del curso.

Con el cartel del curso. / Jota Granado

El curso ha sido para potenciar la seguridad de los pilotos y ha consistido en aproximaciones a la pérdida (cuando el avión tiene tan poca velocidad que no puede volar) y barrenas (entra en pérdida y comienza a rotar). «Es como un curso de conducción deportiva», explicó Bravo.

Setenta socios

El Real Aeroclub de Badajoz tiene 70 socios, de todas las edades, «que comparten una afición tan bonita como la del vuelo». Hasta ahora habían tenido a su disposición permanentemente un avión (salvo cuando la escuela de pilotos lo necesitaba).

Javier Sousa es socio desde hace 2 años. Su padre también lo era, «me metió el gusanillo de los aviones y me gustó». Es ingeniero de Sistemas y ésta es su afición. «Volamos, hacemos rutas y como socios participamos en muchas actividades aquí o en otras comunidades, es lo más bonito, y la posibilidad de hacer cursos, demostraciones y tipos de vuelos».

Que el club se haya quedado sin avión no les repercute porque tienen uno propio que comparte con otros socios. Asegura que la gran mayoría de los socios tienen avión. Ellos lo guardan en los hangares del aeródromo de Casimiro Patiño, en la carretera de Valverde.

Sousa defiende que «no es una afición cara». EnBadajoz, menos que en otras comunidades. «Estamos tratando de abrirla a más público y siempre recomiendo venir a verlo y preguntar precio, porque es algo que hay que disfrutar una primera vez para decidir si es lo que quieres hacer».