El corazón como sello de excelencia

La Unidad de Insuficiencia Cardíaca del Hospital Universitario de Badajoz ha recibido el sello de excelencia de la Sociedad Española de Cardiología

Este reconocimiento premia la labor de los hospitales con respecto a la prevención, seguimiento y tratamiento de esta enfermedad

El equipo médico: la doctora Sandra Vaello, los doctores Javier Doncel y Eugenio Dávila, además de la enfermera especializada Amelia Arévalo.

El equipo médico: la doctora Sandra Vaello, los doctores Javier Doncel y Eugenio Dávila, además de la enfermera especializada Amelia Arévalo. / Santi García

Claudia Goyeneche

Claudia Goyeneche

En el corazón de la medicina, donde la destreza y el cuidado se entrelazan para salvar vidas, algunos hospitales destacan por encima de otros. Estos santuarios de la salud se convierten en faros de esperanza y excelencia, donde la atención, especialmente en insuficiencia cardíaca, es galardonada. 

La Unidad de Insuficiencia Cardiaca del Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Badajoz ha recibido el sello de excelencia en insuficiencia cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología. 

Esta unidad comenzó a funcionar a principios del año 2000. El doctor Martínez de la Concha se dedicaba a tratar pacientes con corazones muy débiles que precisaban de una mayor atención. De ser consultas «casi clandestinas» a una unidad con sello de excelencia han pasado casi 25 años. Actualmente, este área la conforman tres cardiólogos: la doctora Sandra Vaello, los doctores Javier Doncel y Eugenio Dávila, además de la enfermera especializada, Amelia Arévalo.

«El Dr. Martínez de la Concha detectó una necesidad», explica Javier Doncel. Y todo el equipo asegura que, con el tiempo, la atención especializada a los enfermos con insuficiencia cardíaca mostraron una aparente mejora en sus estados a largo plazo, ya que «cuando estás más pendiente de ellos y la atención es más personalizada, se aprecia una mejoría de inmediato».

En un mundo donde la insuficiencia cardiovascular es una de las principales causas de defunción, la labor de estos profesionales sanitarios se hizo más y más necesaria. Con el tiempo, las consultas semanales fueron aumentando, y con ello, la plantilla. Un equipo de cardiólogos y una enfermera que reciben el sello de excelencia por su labor diaria en la que salvan vidas. 

«El sello consiste en presentar un documento, un proceso asistencial que se envía a la Sociedad Española de Cardiología», explicaba el Dr. Eugenio Dávila. Para recibir este reconocimiento, el centro hospitalario debe cumplir ciertos requisitos evaluados por esta sociedad.

Los pacientes con insuficiencia cardíaca padecen una enfermedad crónica, lentamente progresiva, con mucha probabilidad de presentar cuadros agudos de descompensación cardíaca (empeoramiento repentino de los signos y síntomas que generalmente incluyen dificultad respiratoria, hinchazón de pies y piernas, entre otros). 

La labor incesante de los cardiólogos ha sido la de tratar y llevar a cabo el seguimiento de pacientes, mostrando una atención personalizada y atenta a cada uno de ellos. Algo que, a largo plazo, experimenta una respuesta positiva

La Dra Sandra Vaello expresa que para evitar la descompensación cardíaca «cada enfermo necesita una serie de pasos: valorar si necesita marcapasos o desfribilador, ofrecer rehabilitación cardíaca, que sea capaz de adaptarse a ciertas circunstancias, etc». Todo ese camino de constancia y atención plena a cada uno de los pacientes es lo que ha sido ahora premiado. 

Insuficiencia cardíaca

Cada paciente que llega a la Unidad de Insuficiencia Cardíaca del Hospital Universitario «llega filtrado».Esto quiere decir que antes de aparecer por la consulta de los doctores, deben visitar a su médico de familia y posteriormente al cardiólogo. 

«Nuestra clínica es muy amplia. Va desde el paciente que se fatiga y se cansa desproporcionalmente hasta quien nota una hinchazón en las piernas». Ojo, no siempre que una persona se cansa significa que el corazón no funcione. Por esa razón, desde la unidad se aseguran de demostrar que el corazón presenta un problema. 

Los perfiles, como todo, van cambiando. «Tenemos un volumen de atención elevado, la edad de los pacientes cada vez es más mayor, al igual que reingresos, también hay menos, indicaba el Dr. Javier Doncel. 

«El tabaquismo es la principal causa de insuficiencia cardíaca en menores de 50 años»

Por su parte, el Dr. Eugenio Dávila advierte de lo importante que es la concienciación para salvar vidas. Todos conocemos lo que es un estilo de vida saludable, pero desgraciadamente solemos esperar a llevarnos el susto para hacer que la situación cambie. «Los hábitos tóxicos como el alcohol, el tabaquismo, las drogas o la obesidad» son los que dependen de nosotros y en su mayoría los más frecuentes y problemáticos para el corazón. En menores de 50 años se destaca el tabaquismo.

El margen de prevención, aseguran los doctores, «es muy amplio». Control de sedentarismo, tensión, ejercicio, dieta mediterránea, «todos sabemos lo que tenemos que hacer, pero cuesta mucho llevarlo a cabo». 

De la educación sanitaria también se encarga la enfermera de la unidad, María Arévalo. Desde 1990 trabaja en el Hospital Universitario acompañando a los pacientes en su seguimiento de la enfermedad realizando una labor incompensable. 

La figura de esta enfermera es la de una acompañante que acerca la consulta al paciente. Es una unidad muy especial, concuerdan los sanitarios. «Los pacientes saben quién es su enfermera y quién es su doctor»

Todo ello para llevar en el corazón a la unidad que salva vidas.