Esther Merino busca embrujar a Francia con su cante

La cantaora pacense Esther Merino interpreta El Amor Brujo de Manuel de Falla este domingo en el teatro de ‘L'Atrium’ en Lyon y lo hace con la Sweet Orchestra, una sinfónica de la citada localidad francesa. 

El pasado mes de febrero la cantaora realizó varios conciertos en París y en uno de ellos coincidió con uno de los músicos de la orquesta que trasladó al director de la misma el nombre de Esther Merino como posible protagonista de El Amor Brujo. 

Cuando el director de la orquesta, Gaëtan Néel Darnas, se reunió con ella le dijo que «quería que fuese la cantaora para su espectáculo, que no quería buscar a nadie más, que le encantaría que aceptase su propuesta».

Esther aceptó porque no dudó ni un minuto en no hacer este proyecto: «Fue como un sueño, algo increíble», confiesa. Para ella, esta es una oportunidad única y asegura estar emocionada: «Es una de las propuestas más importantes de mi carrera y sobre todo porque es fuera de España». «Es una obra magnífica, difícil de interpretar por sus tonalidades, su fuerza, pero de la cual he quedado prendada», reconoce.

El Amor Brujo es una de las más conocidas de Manuel de Falla. Esta creación fue concebida inicialmente para ballet y dedicada a la bailaora y cantaora Pastora Imperio. De Falla inició su composición en 1914 y un año más tarde se estrenó en el Teatro Lara de Madrid. Posteriormente, se realizaron varias versiones y en 1925 nació la definitiva para orquesta sinfónica. Para Merino es «muy mágica, porque en ella el flamenco y el lírico se dan la mano». 

La obra cuenta la historia de Candela, una gitana que descubre la infidelidad de su amante y, para no dejarlo escapar, busca a una bruja que le ayude con un hechizo para recuperar a su amor. «Candela es un papel profundo y no es fácil de interpretar, aunque todo el mundo hemos tenido nuestros amores y desamores, y ciertas letras las interpretas con más fuerza porque te acuerdas de alguna vivencia», asegura.

Para poder meterse en el papel, Merino ha trabajado muy duro ayudada por una logopeda, Julia Oliva, que además es «filóloga, actriz de doblaje e intérprete vocal, me ha ayudado mucho con la interpretación y a mantener la calma en un medio que no es el mío», explica la artista. Pero no ha sido la única, Celia Sánchez del Río, soprano extremeña y profesora de canto, la ha ayudado a trabajar la obra íntegra.

Merino asegura que el trabajo previo ha sido «muy bonito porque es algo que no había hecho nunca y a mí los retos me encanta». Además relata que la adaptación con la Sweet Orchestra ha sido muy buena, en varias jornadas ha trabajado con el director y con la orquesta al completo.

Esta obra la han interpretado grandes de la canción como Rocío Jurado. «Es una responsabilidad grandísima, pero también un honor y orgullo», dice. Es un trabajo nuevo para una artista flamenca a la que normalmente la música le sigue, «nunca antes había trabajado con una partitura por delante, hay que comprender la composición, la intensidad, la velocidad de la ejecución», reconoce la ganadora de la Lámpara Minera.

El viaje lo ha realizado sola, no cuenta con acompañantes, pero sí que su familia y su tierra están muy presentes en esta nueva aventura, la Virgen de Carrión, de Alburquerque como ella, es su amuleto y siempre lo lleva encima, también en Lyon. 

La Sweet Orchestra ya trabaja para volver a interpretar esta obra de Manuel de Falla en otros teatros, por lo que Merino volvería al país galo en las próximas fechas, «ya hay varias propuestas para volver a repetirlo y estoy deseando poder interpretarla en España», confiesa.

Este domingo 28 de abril es una fecha muy importante para la carrera de la artista pacense, que asegura romper barreras «va a ser un momento único, voy con muchas ganas y mucha fuerza, esta es una obra para disfrutarla al máximo, lo daré todo», concluye.