El desafío ‘CanSat’

Una decena de alumnos del colegio El Llano de Monesterio participa en un proyecto espacial

Diseñaron, construyeron y lanzaron un mini satélite integrado dentro del volumen de una lata de refrescos

El lanzamiento tuvo lugar desde un globo aerostático en el aeródromo El Moral, de Hinojosa del Valle

Los pequeños científicos de Monesterio con su maestra Marisa

Los pequeños científicos de Monesterio con su maestra Marisa / Cedida

Una decena de pequeños científicos, alumnos de 6º de Primaria del colegio ‘El Llano’, de Monesterio, ha participado en el ‘Desafío CanSat’; un proyecto de la Agencia Espacial Europea, organizado por la Dirección General de Formación Profesional, Innovación e Inclusión de la consejería de Educación, Ciencia y Formación Profesional, de la Junta de Extremadura.

 El proyecto, que se ha venido trabajando durante el último trimestre, en la asignatura de Atención Educativa, consiste en construir y lanzar un pequeño satélite, del tamaño de una lata de refresco. Se trata de la simulación de un satélite real, integrado dentro del volumen y la forma de una lata de refresco, construido con impresora 3D. El desafío en sí, consiste en adaptar todos los subsistemas principales que se encuentran en un satélite, en un espacio muy reducido, que incluye la elaboración de un paracaídas, ya que el CanSat deber recuperarse sano y salvo.

 Marisa Martínez, Jefa de Estudios del colegio ‘El Llano’, explica que el grupo de estudiantes de Monesterio ha participado en la modalidad MiniCanSat, destinado al alumnado de Educación Primaria. En la fase regional, que se celebró este pasado jueves en el aeródromo de ‘El Moral’, en Hinojosa del Valle, se dieron cita 320 alumnos, de 22 centros educativos extremeños.

Inicio de la ascensión en globo para lanzar el mini satélite

Inicio de la ascensión en globo para lanzar el mini satélite / Cedida

Desde la torre de la iglesia

 Es puñado de jóvenes científicos de ‘El Llano’, logró construir su mini satélite, integrando en su interior una placa ‘Micro:bit’, facilitada por la consejería, diseñada para aprender a programar de forma “fácil y divertida”. Para ello, explica Marisa Martínez, los niños y niñas “han trabajado en un entorno de programación propio, que les ha permitido integrar un sistema de recepción de datos, en este caso, “luminosidad, temperatura y velocidad”.

 El proceso ha sido laborioso. Una vez seleccionados los objetivos de la misión y tras fabricar el satélite, que lleva incluido el diseño de una estación terrena y sistema de telecomunicaciones desde tierra, el grupo de estudiantes realizó un test de verificación. Para ello eligieron el edificio más alto de la localidad. La torre de la iglesia sirvió de base experimental de lanzamiento, con tan mala suerte, que el satélite “quedó encajado en el tejado del tempo, y tuvo que ser rescatado con la ayuda de operarios del ayuntamiento”, explica Marisa.

 Recuperado el artefacto, el grupo de alumnos pudo participar en la fase regional, (únicamente competitiva para el alumnado de ESO, Bachillerato y FP), mediante el lanzamiento de su mini satélite, desde un globo aerostático.

Éxito

 Afortunadamente, el lanzamiento fue todo un éxito. El grupo de Monesterio lanzó 2 mini satélites, “que, recogieron, perfectamente, la lectura de datos, recuperados en la base de tierra”. Una conquista que “ha despertado el interés y la vocación por la ciencia” de este grupo de niñas y niños, que quizá, ayude a marcar su futuro académico y profesional, decantándose por carreras técnicas.