El Badajoz, herido de muerte

El Badajoz regresa de Segovia herido de muerte. La derrota 2-1 ante la Gimnástica Segoviana, nuevo líder del grupo 5 de Segunda Federación, deja a los blanquinegros al borde del abismo y, salvo milagro, será el siguiente en bajar a Tercera tras consumarse esta jornada los descensos de Montijo y Mensajero, rivales las dos próximas semanas de los pacenses. Los blanquinegros están a siete puntos del Ursaria, que es el equipo que marca la permanencia y a seis del Llerenense, que está en la plaza de promoción por la permanencia.

La primera parte fue un auténtico partido de vértigo. Por momentos se convirtió en una montaña rusa para ambos equipos. Desajustes defensivos e imprecisiones que dejaban al descubierto el nerviosismo de ambos equipos. El Badajoz por salvar la categoría y la Segoviana con la opción de ponerse líder en solitario por la pérdida de puntos de Sanse y Numancia.

Los pacenses salieron sobre La Albuera con las ideas más claras y con más intensidad que los azulgranas. Y en los primeros compases del partido pusieron en jaque al guardameta local, que respondió con seguridad en las dos acometidas. El protagonista de las ocasiones fue Adri Carrasco, que campó a sus anchas por la banda izquierda, donde nadie era capaz de pararle. En el minuto 5 realizaba un chut lejano, y dos minutos después se iba de dos defensores locales con gran facilidad y sin oposición, pero en el mano a mano le ganaba la partida Carmona.

El primero de la Gimnástica

Tras este buen inicio, todo se torció por completo en el minuto 9. Segovia filtraba un balón sobre Javi Borrego, que encaraba a Miguel Narváez y soltaba un remate duro sobre el palo corto, y tras dar en la parte interior del poste, el balón se colaba en el interior de la portería.

Un duro palo para el Badajoz, que había tenido en su mano ponerse por delante en el marcador, y veía como los azulgranas daban un golpe de equipo en racha. Las malas noticias no se quedaron ahí. Álex Alegría sufría un golpe en un balón en el área y tenía que ser reemplazado por Ewan.

Los blanquinegros se quedaron noqueados unos instantes, y pudieron ver como la ‘Sego’ encarrilaba la victoria. En una contra, Astray de no llegar a estar impreciso, estuvo a punto de conectar con Borrego totalmente solo en el área. El Badajoz llegaba muy tarde a todos los duelos individuales y eso mermaba mucho su crecimiento en el partido.

Con el paso de los minutos, los de Luis Oliver volvieron a coger de nuevo el tono en el encuentro. Adri Carrasco volvía a tomar la batuta de las acciones ofensivas, y buscaba un pase al interior del área desde la derecha, a pierna cambiada, pero Ewan no llegaba a rematar por muy poco.

Empate en el añadido

El partido sofrió un parón por un golpe en el pómulo de Astray, y eso dejo algo fríos los minutos finales, que iban a tener una prolongación de seis minutos. Y fue decisivo el tiempo extra, porque el Badajoz se enganchó de nuevo al partido. En el sexto minuto de añadido, Sandro Toscano lograba el gol pacense al aprovechar un balón filtrado en el que la defensa Gimnástica estuvo muy despistada y pasiva.

Tras pasar ambos equipos por los vestuarios, la vuelta al campo evidenció que la Segoviana era un equipo mejor colocado y más aplicado tácticamente. En el 49, Miguel Narváez tuvo que emplearse de nuevo a fondo para sacar un remate de Borrego a pase de Astray desde la derecha. Pese al cambio de dinámica, el Badajoz estaba mucho mejor en la zona media, donde Sandro, Jou y Petcoff se asociaban con bastante criterio. Pero el dominio local cada vez era más evidente y los pacenses se iban a arrinconando en su propio campo con el peligro que eso podía conllevar. Ofensivamente se estiraban a la contra, y tuvieron una ocasión en un balón en el que Toscano estuvo a punto de rematar dentro del área.

Con el equipo tan reculado en el área, en cualquier momento podía caer todo como un castillo de naipes. Lizarraga se jugó el penalti en un agarrón sobre Plomer en el minuto 66. Pero el colegiado no estimo la acción como punible para pitar pena máxima.

Tanto estaba yendo el cántaro a la fuente, que al final acabo rompiéndose. En el minuto 74 Merencio remataba desde dentro del área y Borja López paraba el balón con la mano. El árbitro no lo dudaba y señalaba penalti. Segovia era el encargado de lanzarlo, y con gran aplomo dejaba a Miguel Narváez como una estatua, desatándose la euforia en las gradas al ver como el equipo azulgrana se colocaba líder de la liga momentáneamente.

Al Badajoz ya no le quedó más remedio que irse con todo arriba, intentando arañar al menos un punto que fuese oxígeno. Molina lo intentó en un remate escorado que se fue alto. Posteriormente Carrasco hizo un eslalon, pero llegó fundido al área y cayó de maduro. El último intento fue de Samu Manchón, aunque sin puntería. Y, al final, no hubo opciones de que el Badajoz sacase nada de Segovia, ante un rival que va lanzado hacia el ascenso, y eso, ciertamente, pesó mucho en el desenlace del choque.

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