El filial, un camino a seguir para el Badajoz

El Badajoz B logró este domingo un ascenso que sirve a la entidad blanquinegra como consuelo después de una aciaga temporada del club, pero que al mismo tiempo puede ser el camino a seguir por el primer equipo a partir de ahora. El filial llegaba a esta temporada tras perder dos categorías de forma consecutiva –pasaron de Tercera Federación a Segunda Extremeña tras dos descensos–, justo lo mismo que le acaba de pasar al equipo referencia del Nuevo Vivero, por lo que este hecho puede suponer un punto de inflexión que espera repetir un equipo que hace menos de un año apuraba sin suerte sus opciones de seguir en Primera Federación y ahora se ven en Tercera, tan sólo una categoría futbolística por encima de su filial.

El equipo dirigido este año por Santos Granado y capitaneado por José Ángel, todo un mito del fútbol extremeño que se volvió a poner las botas para tratar de sacar al Badajoz B del escalón más bajo del fútbol, ha logrado un ascenso en una temporada en la que fue campeón de su grupo de forma solvente y en la que logró imponerse posteriormente en la eliminatoria entre primeros que otorga un ascenso directo al ganador de la misma. El resultado (5-1 en el global), tras imponerse por 3-0 en un Eusebio Bejarano en el que un buen puñado de blanquinegros se dejó ver por las gradas para apoyar al equipo, deja a las claras que este proyecto tenía como clara ambición recuperar esta temporada la primera de las categorías que han perdido en el césped durante los dos últimos cursos.

El propio ‘torero’, que puso rúbrica al séptimo ascenso de su trayectoria futbolística, dejó constancia de su enorme satisfacción a través de su cuenta oficial de X. «Orgullo de esta gente. Lo fácil sería bajar los brazos, pero esta gente sí sabía el escudo y la camiseta que llevaba este domingo», posteó el jugador.