El Llerenense muere con todos los honores en Badajoz

No pudo ser. El Llerenense cumplió y venció, pero no acompañaron el resto de resultados de la jornada. El equipo de Luismi vive un final de curso cruel en el que lograr 44 puntos más que meritorio no le han resultado suficientes para seguir un año más en Segunda Federación. El Badajoz, por su parte, llegó a esta jornada ya descendido, con el único aliciente de ganar por honor, pero ni por esas pudieron maquillar su pésima temporada después de un nuevo bochorno sobre el césped. 

Y es que la mañana en la capital pacense no pintaba ilusionante. Era algo gélida y triste pero sin impedir la presencia de unos 2.700 espectadores, donde se convivieron algunos fieles del Badajoz que vinieron a abroncar a su equipo y una nutrida mayoría llegada desde Llerena, leales a un equipo que tenía posibilidades de salvarse directamente o con ‘play-out’. La anécdota del partido quedó reflejada en las indumentarias. El Llerenense, obligado por el colegiado, se vio en la tesitura de jugar con la segunda equipación del Badajoz.

En lo puramente futbolístico, el Badajoz murió con su usual 4-2-3-1, mismo once que en San Sebastián de los Reyes, siendo Agustin Izquierdo y Dani Cordero los elegidos para reemplazar a los lesionados Borja Lopez y Carlos Cordero en un partido en el que ni el entrenador titular, Luis Oliver, ni el entrenador de porteros, Javi Melchor, pudieron estar en banquillo por sanción. Por su parte, Luismi optó por sus hombres de confianza siendo Quezada el elegido esta vez para ocupar el puesto colgante que deja el sancionado Laerte.

El partido inició con un intercambio de golpes sin demasiado peligro y con meros pases que ni a los porteros alertaban. Fue en el minuto 15 cuando el Llerenense inició su peligrosidad con un centro lateral que Agustin Izquierdo repelió. No fue sino a la media hora cuando inició el verdadero asedio de los de la Campiña Sur, los visitantes tuvieron varias oportunidades que salvo un, otra vez, espléndido Miguel Narvaez. Con eso, una amarilla a Iker Sanvi a los 25 minutos y poco más llegó el final de una primera parte con solo un minuto de añadido.

Segunda parte

La segunda parte sí que se tornó diferente, ya que al poco de empezar, el Llerenense volvería a lanzar una nueva advertencia que se quedó cerca de convertirse en el primero de la tarde. Un minuto después, un rechace aprovechado por Gus Quezada acabó con el primero de los de Llerena, que celebraron con su afición junto al cántico de «¡sí se puede!». 

Y tanto que sí se podía, ya que a renglón seguido, llegó el segundo tanto de los de Llerena. Platero permitía soñar con un disparo en el que poco pudo hacer el cancerbero pacense. También el propio Platero fue el encargado de rubricar el tercer gol visitante, diez minutos después tras aprovechar el rechace después de otra parada de Narváez para empujar el balón y anotar el segundo en su cuenta particular.

El Badajoz hizo valer su escasa dignidad con un cabezazo de Liza a los 66 minutos que supuso el 1-3 que nada cambiaba en la clasificación. Posterior al gol, Agustín Izquierdo realizó una entrada, en el minuto 69, que le supuso la cartulina amarilla y su propia final del encuentro por lesión.

Un gol de Pablo Gálvez en el 97’ maquillaba el resultado con el 2-3 definitivo y el adiós a la categoría de ambos contendientes. Porque sí, el Nuevo Vivero la temporada que viene jugará en Tercera Federación. En apenas tres años, llenos de un mar de males y desgracias, ha pasado de soñar con el fútbol profesional a jugar en el quinto nivel del balompié español. El Llerenense, por su parte, vive la cara más amarga del fútbol con un descenso tras darlo todo sobre el césped en una temporada histórica en la que debutaron en una categoría más allá de la Tercera división.