La fiscalía pide 5 años de cárcel para cuatro acusados de revelar en Facebook datos de un joven tiroteado en Badajoz

Cuatro personas, tres hombres y una mujer, se enfrentan a cinco años de prisión por revelar, a través de sus perfiles de Facebook, información oficial y reservada y datos personales de un joven que fue herido de gravedad en un tiroteo en Suerte de Saavedra en octubre de 2019. Es la pena de prisión que solicita la Fiscalía de Badajoz para los procesados, que, según sostiene, son familiares de los tres varones detenidos en febrero de 2020 como presuntos autores de los disparos. El ministerio público señala que a través del video-montaje publicado en sus redes sociales pretendían amedrentar a la víctima, que identificó a sus tiradores, para que retirase la denuncia.

A los cuatro acusados se les imputa un delito de descubrimiento y revelación de secretos en concurso ideal con otro de obstrucción a la justicia. Además, el ministerio público pide para todos ellos una multa de 24 meses con una cuota diaria de 12 euros, así como la retirada de la red social de los «contenidos ilícitos». El juicio está previsto este lunes en el Juzgado de lo Penal número 2.

Según el escrito del fiscal, los cuatro acusados, «de manera desconocida», habrían tenido acceso y conocimiento de forma no autorizada ni consentida , a documentación oficial y reservada de las actuaciones judiciales que se tramitaron en la fase de diligencias previas en el Juzgado de Instrucción número 2 de Badajoz relativa a la tentativa de homicidio del joven tiroteado. Así, la fiscalía sostiene que, «en connivencia entre todos ellos y con personas no identificadas», que utilizaron los datos de la denuncia de la víctima de los disparos y el reconocimiento fotográfico efectuado sobre los presuntos autores del tiroteo que constaba en el atestado, para elaborar un video-montaje con una música de fondo en la que se referían al herido como un «chivato».

El vídeo, según el fiscal, lo habrían «cedido a todo el mundo» y desde el 10 de mayo de 2020 lo habría compartido de forma «sucesiva y simultánea» con el fin de «perjudicarle, amedrentarle e influir para que no prosiguiera con su denuncia» y tratar «de obstaculizar» la tramitación de los procedimientos judiciales.

A consecuencia de estos hechos, la fiscalía señala que el joven herido en el tiroteo se marchó de Badajoz, ciudad en la que tenía su lugar de residencia, «por miedo a represalias».

La fiscalía también recoge en su escrito que la policía tenía conocimiento que la familia de los detenidos estaba «amenazando e intimidando continuamente» a los familiares de la víctima, entre ellas a su padre y al marido y a un hijo de su prima, al que presuntamente también agredieron, para que se retractara en su denuncia por el tiroteo. Estos hechos se investigan en un procedimiento ajeno al de las publicaciones en redes sociales.

La defensa

Los acusados de revelación de secretos y obstrucción a la justicia niegan ser los autores del vídeo-montaje, que se limitaron a compartir en redes sociales después de que ya se había hecho viral, según explica el abogado de uno de ellos, que aclara que las actuaciones judiciales dejaron de estar bajo secreto tres meses antes de se difundiese el vídeo. La denuncia contra los procesados parte de la policía y la fiscalía, que actúan de oficio en esta causa, pues el joven tiroteado no ha denunciado estos hechos «en ningún momento».

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