ante la posible mudanza a un sitio distinto al hospital provincial, lugar inicialmente previsto

La Escuela de Idiomas de Badajoz pide que el traslado sea a su lugar definitivo

Los alumnos aún no han vuelto a las clases presenciales por el derribo del edificio anexo

«El edificio está bien, no se cae. Preferimos aguantar hasta irnos a la nueva ubicación» 

Los carteles que los alumnos han dejado en las ventanas de la Escuela Oficial de Idiomas.

Los carteles que los alumnos han dejado en las ventanas de la Escuela Oficial de Idiomas. / LA CRÓNICA

Irene Rangel

Irene Rangel

La Junta, en boca de la consejera de Educación, Mercedes Vaquera, da casi por descartado el traslado al Hosital Provincial al decir que están buscando otras opciones. Ignacio Gragera, en representación municipal, afirma que lo que se busca es un ‘parche’ temporal hasta que la citada ubicación esté lista y puedan mudarse a su hogar definitivo. En el medio, con sentimiento de desamparo, están alumnos y docentes de la Escuela Oficial de Idiomas (EOI). «Lo que hay con nosotros es absoluta desidia, estamos dejados», dice Isabel Mena, su directora.

El derribo del edificio anexo al palacio de Godoy ha hecho correr ríos de tinta. Si bien el plan del consistorio consistía en realizar estas obras en un par de días para causar las menores molestias posibles, los usuarios de la EOI siguen a día de hoy dando clases de forma online. Según ha podido saber este diario ya tienen el visto bueno municipal para volver a su ubicación pero fue la Junta la que pidió que esperaran hasta mañana miércoles ya que todavía están retirando material. 

«Esta es una situación puntual que no causa más molestias que las provocadas por la falta de información», dice Mena. Según explica, la comunidad educativa estaba perfectamente informada de que había que retirar amianto, qué medidas de protección se debían tomar y cuáles iban a ser los trabajos, si bien no han recibido directrices claras sobre cuánto tiempo tardarían estas tareas en quedar del todo acabadas. 

Más allá de estos «inconvenientes pasajeros», Mena pone el foco en el problema real de la EOI: la falta de espacio y de accesibilidad. La situación actual, dice, es la misma desde hace años: aulas en otras ubicaciones -este año el instituto Zurbarán les ha prestado cuatro espacios para realizar su actividad-, profesores compartiendo departamento o falta de espacio para guardar el material. «Somos la única Escuela de Idiomas de la ciudad más grande de Extremadura. El número de alumnos vuelve a crecer y no podemos seguir así». 

Sin soluciones intermedias

Sin embargo, Mena afirma rotunda que prefiere esperar para tener una ubicación definitiva que tener que trasladarse dos veces. «El edificio tiene problemas, sí, pero no se nos cae encima. No se va a derrumbar. El problema es la falta de espacio, no la infraestructura».

La directora reivindica que no los trasladen a un centro temporal. «Para nosotros la ubicación perfecta es el Hospital Provincial. Ahora pedimos que de forma seria se proponga o bien la rehabilitación de un edificio ya construído como ese, el Hospital Provincial, o que nos asginen uno nuevo que se ajuste a nuestras necesidades. No queremos que se nos reubique de forma inmediata en un centro compartido porque no sería compatible con el número de alumnos que tenemos ni con los horarios. ¿Dónde nos van a meter, con los que somos?». El centro cuenta a día de hoy con casi 2.000 estudiantes.

Mientras tanto, esos alumnos han comenzado a poner carteles en las ventanas de una escuela aún hoy cerrada. En ellos se puede leer la palabra ‘vergüenza’ escrita en distintos idiomas.