La Junta realizará el proyecto de reconstrucción del puente de Cantillana en Badajoz

Primer compromiso de una Administración con el malogrado puente de Cantillana sobre el río Gévora, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) desde junio de 2022 y que ha sufrido sucesivos derrumbes como consecuencia de los últimos temporales. La Consejería de Infraestructuras, Transporte y Vivienda de la Junta de Extremadura confirmó ayer a este diario que hará una valoración de daños para realizar un proyecto de reconstrucción. Para ello, mantendrá «en próximas fechas» contactos con el Ayuntamiento de Badajoz, que ha seguido insistiendo en que no es el único propietario del monumento del siglo XVI.

La pregunta que ahora está sobre la mesa es cuándo. Hace más de dos meses, a finales de febrero, la misma consejería manifestó que la Dirección General de Infraestructura actuaría sobre el puente y que lo haría apoyando al ayuntamiento, de la mano de la Consejería de Cultura. En ese momento, la Consejería de Infraestructuras estaba analizando la ayuda que iba a prestar al ayuntamiento teniendo cuenta que el puente es un BIC y anunciaba que en «próximas fechas» confirmaría la colaboración que iba a prestar al ayuntamiento una vez que analizase la situación y las necesidades.En ello está, según se desprende de su última respuesta.

VÍDEO | La crecida del río Gévora en Badajoz derriba parte del histórico puente de Cantillana

Entre tanto, mientras las administraciones se ponen de acuerdo y pasan de las intenciones y de los anuncios a la acción, la Asociación Amigos de Badajoz alerta del progresivo deterioro del puente, que se ha acelerado con las últimas borrascas y que podría dar lugar a nuevos derrumbes, como el ocurrido en diciembre de 2023. Este colectivo insiste en que el ayuntamiento es el principal responsable de la conservación del monumento, como lo reconoció en 2019 en el pleno en el que decidió inmatricularlo.

El puente no está inscrito como bien perteneciente a ninguna administración y el ayuntamiento ha venido insistiendo en que la Junta también tiene algo que ver con la titularidad, pues al menos la parte que se derrumbó con Efraín pertenece a la Cañada de Sancha Brava y, por lo tanto, corresponde a la Administración regional. La misma que ayer adquirió un nuevo compromiso.