La Comunidad de Labradores reclama a Guardiola que agilice las ayudas prometidas a la vid y al olivar

La Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo ha emitido un comunicado para reclamar a la Junta de Extremadura que agilice los trámites administrativos necesarios y publique la orden que se requiera para hacer el pago de las ayudas de seis millones de euros que prometió la presidenta María Guardiola para los agricultores dedicados al viñedo y el olivar tradicional.

Estas ayudas fueron anunciadas por la presidenta extremeña durante la inauguración del Salón del Vino Iberovinac 2024 en Almendralejo. Los agricultores han querido recordar a Guardiola que su antecesor, Guillermo Fernández Vara, dejó fuera de las ayudas a los agricultores con cultivos de olivar y viñedo hasta en tres ocasiones: la etapa de la pandemia, la guerra de Ucrania y Rusia y durante la etapa de sequía. Insisten que, en muchos casos, ese apoyo era fundamental para poder seguir afrontando la actividad agrícola. 

Desde esta organización se ha valorado siempre positivamente la decisión de habilitar esta partida de ayudas, «pero si se demoran mucho los pagos a los productores, lo que en principio parece una buena medida podría quedar reducida a la mínima expresión si no se actúa con diligencia». 

Estos seis millones anunciados por Guardiola irían destinados a los agricultores con cultivos tradicionales a través de ayudas directas para la viña, por ser la más afectada durante el tiempo de sequía, y a través de préstamos bonificados para ambos cultivos, viña y olivar permanente. 

Desde la Comunidad de Labradores consideran que con esta ayuda se atiende en parte una de sus reivindicaciones de los últimos años. También anuncian que van a continuar reclamando ante todas las administraciones cuantas medidas consideren necesarias y justas para el campo, por lo que exigen al ministro de Agricultura, Luis Planas, que mire a la presidenta extremeña y actúe en la misma línea.

Ayudas

Durante la inauguración de Iberovinac, María Guardiola resaltó en ese momento la importancia del sector vitivinícola en España, con la mayor superficie de viñedos en el mundo y, especialmente, en comarcas como Tierra de Barros «porque supone un motor de desarrollo en muchas zonas rurales de nuestra geografía y contribuye a la sostenibilidad del medio rural. El vino no solo forma parte de la cultura y los hábitos sociales mediterráneos, sino que es un motor de la economía y contribuye a atraer turismo de calidad». Comentó claramente que era necesaria esta ayuda.