Nueva publicación facsímil

Una obra para conservar la historia de Badajoz

Manuel Alfaro Domínguez ha sacado a la luz dos libros: ‘Más estampas de Badajoz’ y ‘Estampas inéditas de Badajoz’, que contienen crónicas escritas por su tío abuelo durante la primera mitad del siglo XX 

Manuel Alfaro con un ejemplar de uno de sus libros.

Manuel Alfaro con un ejemplar de uno de sus libros. / Santi García

Marta Lorenzo

«Lo he hecho para que la gente conozca más sobre Badajoz, pero sobre todo lo he hecho porque soy consciente de que si no lo hago se pierde y forma parte de la historia ». La frase es de Manuel Alfaro Domínguez, autor de la edición facsímil ‘Más estampas de Badajoz’ y ‘Estampas inéditas de Badajoz’, dos libros que recopilan la obra de su tío abuelo Manuel Alfaro Pereira, que fue cronista oficial de la ciudad durante la primera mitad del siglo XX. Ambas fueron presentadas ayer en el salón de actos de Cajalmendralejo.

El autor relata que un día se hallaba en la biblioteca de su tío abuelo y encontró varias fotografías realizadas con un antiguo método, la técnica de la gelatina de bromuro de plata en soporte de vidrio. «Hacer esas fotografías con esa técnica y en esa época era de verdadero artista, no como ahora que tenemos todo en el móvil», señala. Aquellas imágenes ilustraban 24 de las 25 crónicas que su tío abuelo escribió y estampó en ‘Más estampas de Badajoz’. 

Además de encontrar 182 imágenes de la ciudad también llegaron a sus manos 30 estampas inéditas que ha querido recopilar para completar así toda la obra de Manuel Alfaro Pereira con la finalidad de que no se pierda y que los pacenses puedan tener acceso a una parte más de su historia. Su trabajo ha consistido en reunir el material y ordenarlo, así como escribir el pie de las ilustraciones para darle contexto. Son lugares que fueron impresionados hace casi cien años y que han ido cambiando a lo largo del tiempo. Esa es la principal razón por la que las imágenes necesitan descripción. Tanto las crónicas estampadas como las fotografías pertenecen íntegramente a su tío abuelo, algo que el autor reitera en todo momento.

Ambos libros están relacionados entre sí. ‘Estampas inéditas de Badajoz’ contiene las nuevas crónicas encontradas en la biblioteca de su tío abuelo, pero también todas las fotografías que no habían podido ilustrar las estampas. En aquella época los costes de edición impidieron que se pudieran añadir, así como el hecho de que Manuel Alfaro Pereira «no dejó dicho a qué fotografía correspondía cada estampa», supone el autor.

Imagen del Casco Histórico de Badajoz visto desde San Roque.

Imagen del Casco Histórico de Badajoz visto desde San Roque. / LCB

«Estamos hablando de la época de la postguerra», declara aludiendo a los años en los que el Ayuntamiento pacense publicó ‘Badajoz estampas retrospectivas’ en 1956 y ‘Más estampas de Badajoz’ en 1960. «Mi tío abuelo escribía sus crónicas por la parte de atrás de las cajas de galletas del establecimiento de ultramarinos que regentó en la calle Santa Lucía», relataManuel Alfaro Domínguez. También escribía en los sobres de las cartas o donde tuviera espacio. «No es como ahora, que escribimos en un papel y lo desechamos aunque no esté lleno».  

Manuel Alfaro Domínguez quiere, no solo preservar la obra que antaño realizó su tío abuelo, sino que las personas se empapen con la historia de Badajoz desde el punto de vista de un cronista de la época. Recuerda con pesar que varios amigos habían visto fotografías antiguas realizadas con técnicas similares a la que usó su tío abuelo en mercadillos de Madrid, como si estas no tuvieran valor y fueran una molestia en los armarios de las familias. «Lo más significativo es que esto es un regalo para la ciudad de Badajoz», expresa. «El valor histórico, documental y gráfico trasciende al valor material», añade.

Imagen de la visita de Alfonso XIII a Badajoz, en San Roque, en 1905.

Imagen de la visita de Alfonso XIII a Badajoz, en San Roque, en 1905. / LCB

La visita de Alfonso XIII a la ciudad el 26 de abril de 1905.

Una de las estampas que Manuel Alfaro Domínguez considera más significativas es la de la visita de Alfonso XIII a la ciudad el 26 de abril de 1905. «Vino a inaugurar la Granja Escuela que es hoy donde está situada la Escuela de Ingenierías Agrarias en la carretera de Cáceres», explica. Esta es una de las que publicó su tío abuelo sin ilustrar en ‘Más estampas de Badajoz’. 

Hay dos fotografías en ‘Estampas inéditas de Badajoz’ relacionadas con ese hecho. La primera ilustra un desfile militar que hubo en San Roque y la segunda el paso por Puerta de Palmas de la comitiva real hacia el centro histórico de la ciudad, «probablemente de camino al Ayuntamiento», señala. Ambas tienen «más de un siglo» de historia y no pudieron acompañar a la crónica titulada ‘Visita de Alfonso XII’. 

Esta es una de las razones por las que el autor ha querido presentar ambos libros a la vez, para aportar la parte visual de aquellos textos publicados por su antecesor en 1960. «Para empaparse de la historia de Badajoz la gente debe leer y ver ambos libros», comenta. 

Otra fotografía importante es la que ilustra la portada de ‘Estampas inéditas de Badajoz’. «Hay gente incluso que vivía por San Roque y no sabía que la fotografía era del puente del río Rivillas», menciona el autor. Por eso es necesario conocer la historia y recopilarla, también para las nuevas generaciones que no saben cómo era la ciudad antes y que se interese por conocer un poco más la historia, las calles y los sucesos ocurridos casi un siglo atrás.