EL JUICIO POR EL CRIMEN DE LA VECINA DE MONESTERIO COMENZARÁ EL PRÓXIMO 13 DE MAYO EN BADAJOZ

La abogada de la familia de Manuela Chavero: "Nuestra verdad es que la violó y la mató"

Verónica Guerrero asegura que la familia afronta el juicio contra Eugenio D. con confianza en que se haga "justicia"

Una de las concentraciones celebradas en Monesterio en recuerdo de Manuela Chavero, en una imagen de archivo.

Una de las concentraciones celebradas en Monesterio en recuerdo de Manuela Chavero, en una imagen de archivo. / RAFA MOLINA

Belén Castaño Chaparro

Belén Castaño Chaparro

Han pasado casi 8 años desde que Manuela Chavero -Manoli, como la conocían en su entorno más cercano- desapareció y el próximo mes de septiembre se cumplirán cuatro desde que se encontró su cadáver. Sus seres queridos han vivido un calvario desde julio de 2016 y al sufrimiento por la pérdida de Manuela se ha unido el dolor porque su padre haya fallecido «sin ver que se hacía justicia por el asesinato de su hija, que era una cosa que pedía a Dios todos los días», lamenta la abogada de la familia, Verónica Guerrero.

Los familiares afrontan el juicio, que comenzará el próximo 13 de mayo en la Audiencia Provincial de Badajoz, con la esperanza de que prevalezca la verdad. «Y nuestra verdad es lo que defendemos: que la violó y la mató», afirma rotunda Guerrero. Confían en la justicia, pero saben que encontrar la paz «será complicado», no solo porque deberán revivir momentos muy duros durante la vista, sino porque tras el veredicto del jurado y la sentencia no acaba todo. «La cúspide de la investigación policial, en este caso realizada por la UCO, y de la instrucción es el juicio. Si consideras que se ha hecho justicia, puedes respirar, pero no se ha terminado, porque quedan los recursos y la familia seguirá pendiente de un hilo, por si se revoca o no esa decisión». «No es un camino corto», reconoce la abogada.

Apoyo y cariño

Desde la desaparición de Manuela Chavero hasta ahora, la familia ha sentido «el apoyo y el cariño de la gente», especialmente de Monesterio, que no ha dejado de acompañarlos en las numerosas concentraciones para recordar a esta vecina. Ese aliento les dará fuerza para afrontar un proceso en el que no tienen dudas que terminará con Eugenio D. condenado. 

«La absolución desde luego no cabe en mi cabeza», afirma Verónica Guerrero, que no oculta que se está dejando «la piel» en este caso. «Han sido cuatro años de trabajo constante, no hemos parado ni un minuto de hacer todo lo que estaba en nuestra mano, hemos pedido todas las pruebas posibles y creo que vamos a hacer un juicio en el que no quepa la menor duda de que lo que decimos es lo que pasó», defiende.