Nuria Espert llega a Badajoz para hablar del duelo y la añoranza en 'La isla del aire'

El Teatro López de Ayala de Badajoz acogerá el próximo sábado 27 de abril 'La isla del aire', un montaje que tiene en su elenco a Nuria Espert, que se despide de los escenarios con este trabajo que aborda el duelo, la familia y la añoranza.

La compañía Teatre Romea trae a las tablas pacenses esta obra escrita por Alejandro Palomas, dirigida por Mario Gas y que cuenta también con la interpretación de Vicky Peña, Teresa Vallicros, Clàudia Benito y Candela Serrat.

'La isla del aire' habla sobre los silencios y sobre la búsqueda de la misma luz, "una historia en femenino sobre el duelo, la familia y los secretos que separan", tal y como detallan desde el López de Ayala.

En este marco, la obra aborda la historia de una familia de cinco mujeres, guiadas por la vieja Mencía, la matriarca, que se adentran en un viaje en barca a la isla del aire.

La muerte de Helena, la nieta mayor de Mencía, está muy presente en la mente de la familia, y durante esta excursión la matriarca obligará a sus hijas y nietas a enfrentarse a la verdad y a los secretos que ocultan.

"Cinco mujeres solas, heridas y con el peso de la pena arrinconándolas, mujeres presas de una desesperación profunda, aquietada y ascética, pero irreversible", es parte de la filosofía de la obra.

Alejandro Palomas dice que la pérdida de su madre le sirvió de inspiración a la hora de escribir el texto, y a este respecto todo lo que ocurre sobre el escenario es su "verdad", esa luz que "una mujer albina y de ojos casi ciegos" nunca dejó de darle.

Todo lo que ocurre es por tanto su vida en tiempo real, que "es la de todos, la que hace vibrar en un registro reconocido" pues "reconocemos el duelo, la añoranza, el olor de una madre y también lo que se hereda de ella".

"El objetivo era pisar con delicadeza este espacio existencial preñado de resonancias colectivas", según Mario Gas, todos "conmovidos por esta extraña y honda historia de amor, por esa historia que habla de frustración, dolores callados y esperanza", pues "sólo depurando el pasado se puede avanzar libremente".