David Tenorio se despide del Badajoz

Los acontecimientos en torno al banquillo del Badajoz están sucediendo bastante rápido. Poco después del empate ante el Ursaria, el club pacense anunciaba la destitución de David Tenorio como entrenador blanquinegro. Justo un día después, el técnico andaluz ha publicado una carta, a través de los medios oficiales de la entidad extremeña, para despedirse y agradecer a todos el tiempo vivido en Badajoz, aunque también ha aprovechado para lanzar algún dardo, como que «la lógica predecía un inicio complicado» o que «lo casual» no estuvo de su parte.

La carta íntegra de David Tenorio

«Hoy es un día triste. Toca despedirse de un lugar donde encontré la felicidad en forma de trabajo y amistad.

El sentido común y la lógica predecían un inicio complicado tras la situación vivida en verano. Todo necesita su tiempo. Un buen proceso termina dando frutos y se empezaba a constatar en forma de resultados. El CD Badajoz es ya un EQUIPO y lo irá demostrando en los siete meses que restan de competición. El crecimiento será exponencial y deseo que finalice con lo que la ciudad y la entidad merecen.

Conté con jugadores excepcionales, tanto en el ámbito profesional como en el personal. Se ha ido forjando un sentimiento común. Se ha ido haciendo un GRUPO. Gracias a la plantilla por su dedicación, predisposición y apoyo incondicional, demostrado hasta el último de los instantes.

Viví con intensidad cada segundo en esta tierra. Siempre entregándome con pasión al objetivo de alcanzar la utópica perfección en cada tarea de entrenamiento, charla, vídeo o análisis. Tuve la suerte de contar con un Staff Técnico de primerísimo nivel, que es un activo presente y futuro de la entidad.

Mi agradecimiento a todos los trabajadores, dirección y propiedad por su confianza. Con una mención especial a Guzmán Casaseca.

Ojalá perdure en el tiempo aquello que, desde el pasado mes de marzo, traté de cultivar como filosofía e idiosincrasia en la entidad: Cultura del esfuerzo y cultura del detalle.

Sentir el Vivero y el apoyo incondicional en los desplazamientos es el mayor privilegio que me llevo. Empatizar y reenganchar a la afición con su club el recuerdo que jamás olvidaré. No les quepa duda.

Con aciertos y errores, pusimos siempre el máximo en todo lo referente a lo causal, lo que dependía de nosotros. Lástima que lo casual no estuviera de nuestra parte.

Siempre recordaré Badajoz como un lugar muy especial, como un hogar. Algo de mí se queda aquí... para siempre».

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