«Villanueva se ha convertido en una ciudad puntera en Extremadura»

Debe ser hasta cierto punto algo extraño para muchos vecinos de Villanueva de la Serena referirse a la alcaldía de su localidad y no mencionar a Miguel Ángel Gallardo. Tras más de 20 años al frente de la corporación municipal, el pasado 5 de abril tomó posesión como nueva alcaldesa Ana Belén Fernández, amiga personal del propio Gallardo, con quien además comparte carrera política desde que ambos, en 1995, ingresaron en las filas de la agrupación local del PSOE en Villanueva. Más de dos décadas después, Fernández, a sus 50 años, afronta ahora uno de los retos profesionales más apasionantes, el de regir el consistorio de su ciudad. 

Una política que se define como una persona normal en un mundo en el que las redes sociales desvirtúan la realidad. Quizás por eso valora tanto la sencillez, la humildad y el poder ser una persona más con las mismas aspiraciones que cualquier otro vecino, pero ahora con el orgullo y responsabilidad que tiene el bastón de mando del consistorio. 

¿Qué legado deja Miguel Ángel Gallardo en Villanueva? 

Miguel Ángel deja un legado intachable. Ha transformado esta ciudad desde el 2003. En estos años ha transformado lo que era una ciudad con posibilidades muy limitadas. Cuando llegamos no había nada, pero ahora hablamos de tener un palacio de congresos, un recinto ferial, un pabellón multiusos como el Juan Hidalgo, las calles del centro preparadas, el nuevo parque de la avenida de los Deportes, etc. Villanueva se ha transformado en una ciudad puntera en Extremadura. 

¿En qué se diferencia usted de Gallardo? 

Yo no vengo a sustituir a nadie, vengo a aportar lo que sé para hacer una ciudad mejor. Miguel Ángel es insustituible, pero lo importante es el proyecto. Ahora soy yo quien tiene la posibilidad de gestionar este proyecto colectivo junto con los vecinos, los empresarios y colectivos.

Tiene una amplia experiencia en la política, también en la autonómica, ¿en qué se puede diferenciar de la municipal?

La política debe servir para mejorar la vida de las personas, pero en cada ámbito tiene una actuación diferente. En la parlamentaria se deciden las normativas y leyes, pero la municipal es la política más cercana, la de la gestión diaria y de conocer los problemas de los vecinos y empresarios. No te puedes esconder porque sales a la calle y tienes al vecino en la puerta reivindicando un problema que tiene y debes darle una solución.

«Yo no vengo a sustituir a nadie, sino a aportar lo que sé para hacer una ciudad mejor»

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Hablando de municipalismo, el proyecto de fusión con Don Benito pretendía ponerlo en valor. ¿Va a apostar por su continuidad? 

Nuestra opinión es la misma. Pusimos en marcha el proyecto de fusión porque creímos que iba a ser bueno para las dos ciudades. Un par de años después no vamos a pensar que es malo. Convertirnos en la tercera ciudad de Extremadura supone competir en otra liga muy diferente. Juntas pasaríamos de los 50.000 habitantes y podríamos acceder a ayudas e infraestructuras que de forma aislada no podemos conseguir. 

¿Qué opina de la fragmentación política que ha generado este proceso en Don Benito? 

Es la que han decidido los ciudadanos. El PSOE ganó las elecciones, pero no nos engañemos porque al final quien decide la alcaldía es la corporación. Los vecinos votaron un proyecto político, el del PSOE, que no tuvo suficientes votos para obtener la alcaldía. El PP, que estaba a favor de la fusión, cambió su criterio y pactó con el partido que se presentó a las elecciones diciendo que no quiere la fusión y que ahora la tiene paralizada. 

Ambas ciudades tienen en común la mancomunidad, ¿ha mantenido ya alguna reunión o contacto con el gobierno de Don Benito? 

La mancomunidad siempre ha sido un instrumento para poner en marcha acciones conjuntas. Está ya constituida y seguirá trabajando como ha hecho hasta ahora en cuestiones que beneficien a las dos ciudades, pero no tiene nada que ver con el proyecto de fusión. Sirve para hacer cosas, pero la fusión es algo mucho más ambicioso. Seguiremos trabajando en todo lo que sea bueno para Don Benito y Villanueva, pero yo voy a defender los intereses de mi ciudad por encima de todo mientras no haya un interés conjunto. Don Benito tiene su alcaldesa y Villanueva la suya. La mancomunidad sigue ahí y las relaciones institucionales entre ambos ayuntamientos son buenas.