Medida sanitaria

Los podólogos extremeños necesitarán autorización sanitaria para ejercer en los centros del Sepad

El colegio oficial destaca que la Junta de Extremadura da así cumplimiento a una vieja reivindicación del colectivo

Hasta ahora, a estos profesionales solo se les exigía la titulación, estar colegiados y ser trabajadores autónomos

Una residencia de mayores, en una imagen de archivo.

Una residencia de mayores, en una imagen de archivo. / EL PERIÓDICO

Redacción

El Colegio Oficial de Podólogos de Extremadura (Copoex) ha celebrado este jueves la decisión del Ejecutivo regional de exigir la autorización sanitaria a los profesionales que ejercen el servicio de podología en los centros adscritos al Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad). El Consejo de Gobierno dio el visto bueno este martes a la autorización de la contratación, mediante siete lotes, de la prestación del servicio de podología para los usuarios de los centros adscritos a la Gerencia Territorial del Sepad en Cáceres.

En esta licitación ha incluido el requisito de la autorización sanitaria, con lo que da cumplimiento así a una vieja reivindicación de este colegio profesional, ha informado la entidad en un comunicado. Esta exigencia se hará extensiva a los centros de la provincia de Badajoz cuando se licite de nuevo el servicio. Hasta ahora, a los profesionales de la Podología que prestaban este servicio en estos centros públicos sólo se les exigía la titulación, estar colegiados y ser trabajadores autónomos.

A partir de ahora tendrán que contar además con la autorización de funcionamiento de centros, establecimientos o servicios sanitarios expedida por la Consejería de Salud y Servicios Sociales. El Copoex ha destacado la decisión y ha agradecido muy especialmente a la consejera del ramo, Sara García, que haya dado respuesta de forma tan inmediata a esta petición que le trasladó el presidente de los podólogos extremeños, Eduardo Aranda, en la reunión que mantuvieron el pasado 12 de abril.

En esta línea, Aranda ha considerado que “exigir la autorización sanitaria a los profesionales es solo el primer paso para que se preste el servicio de podología con las mejores garantías sanitarias y de seguridad. Esto repercutirá beneficiosamente en los usuarios del servicio”.