Entrevista | Teresa Vallicrosa actriz

«Nunca se sabe si es la última obra de Nuria Espert, no ha cerrado las puertas»

Interpreta a Flavia en ‘La isla del aire’, una obra dramática que se representará en el teatro López de Ayala de Badajoz este sábado a las 21.00 horas

Teresa Vallicrosa junto a Nuria Espert interpretando 'La isla del aire'

Teresa Vallicrosa junto a Nuria Espert interpretando 'La isla del aire' / David Ruano (StudioRuano)

Marta Lorenzo

Teresa Vallicrosa, una actriz catalana con larga trayectoria, acompaña a Nuria Espert en la que se cree que es su última función antes de retirarse del teatro, La isla del aire, una obra dramática dirigida por Mario Gas que se adentra en los secretos más peliagudos que guardan las mujeres de una familia. La pieza se podrá ver este sábado a las 21.00 horas en el teatro López de Ayala de Badajoz.

¿Cómo está siendo la experiencia de llevar a los teatros ‘La isla del aire’? 

Extraordinaria. Ya sé que siempre tendemos a ser muy positivos, pero es una maravillosa experiencia tanto por el equipo de mujeres, por Nuria Espert, como por el reconocimiento de la gente. 

Se dice que va a ser la última obra en la que actúe Nuria Espert, ¿cómo lo están viviendo en el equipo y cómo lo está viviendo ella?

Voy a decir algo. Nunca se sabe si es la última obra de Nuria Espert. Parece ser la última pero quizá no. Ella nunca ha cerrado las puertas del todo. De todos modos no lo vivimos como una despedida porque esto es absurdo, porque justamente el teatro a Nuria le da vida. Claro que es de las últimas por la edad que tiene Nuria, pero es una caña de mujer y de actriz, es la que siempre tiene una fuerza tremenda. Es una lección de vida y de oficio. 

¿Había coincidido con ella en alguna ocasión?

No, nunca había trabajado con ella. Esto ha sido un regalazo, la verdad, estoy encantada. 

En relación con la obra, ¿qué muestra? ¿Qué relación tiene usted con su propio personaje?

La obra es un encuentro de mujeres de una familia. Los personajes son la madre, la matriarca interpretada por Nuria Espert, que tiene dos hijas, una interpretada por Vicky Peña y la otra soy yo y dos hijas más del personaje de Vicky Peña. Una familia como muchas o todas, con grandes secretos, dolores y heridas no resueltas. A causa del fallecimiento o de la desaparición (no se sabe hasta el final) de una de las nietas de Nuria hay un encuentro en una isla pequeña que existe de verdad, está en Menorca. En esta isla se destapa todo. Mi personaje, por ejemplo, se llama Flavia. Es una mujer sin hijos que guarda una terrible experiencia con su madre. A pesar de que Nuria, el personaje de la abuela, tiene una imagen estupenda no es menos culpable de cosas que suceden. 

«Admirar a Nuria Espert, con su edad, siendo el centro del espectáculo... esto hay que verlo y hay que aplaudirla»

Teresa Vallicrosa

— Actriz

¿Cuál cree que es el mensaje que transmite la obra?

De alguna manera la esperanza. También que el hablar las cosas es sanísimo y que siempre hay más camino por recorrer y mejor.

Es la primera vez que trabaja con Nuria Espert y ya dijo que estaba siendo todo un honor, este proceso debe ser emocionante, ¿cuánto le queda a la gira para que finalice?

Empezamos a ensayar en febrero del año pasado. Ya hemos ido a Barcelona, a Madrid. Hemos viajado por tres cuartas partes de España y nos quedan funciones hasta finales de mayo, o sea que habremos girado más de un año. 

¿Ha estado alguna vez en el teatro López de Ayala de Badajoz?

No lo recuerdo, porque hace años estuve trabajando en Badajoz, pero es probable que fuera con Dagoll Dagom. Sí he estado más y recuerdo más el Festival de Mérida. Y hemos estado en Cáceres hace poco. Nos apetece mucho volver a Badajoz y que guste muchísimo también el espectáculo, que llegue al público.

¿Ha tenido aceptación la obra? ¿Cómo la vive el público?

Muchísima, de verdad. Nunca sabes, cuando vas a estrenar una función, como lo recibirá el público hasta que no lo muestras. Se nota que el espectáculo llega porque toca muchas fibras internas. Es una obra muy de mujeres, pero también a los hombres les emociona. Recibimos gente al final de la función emocionados queriendo saludar a Nuria, y por descontado a todo el reparto. Pero Nuria por su carrera, por su bagaje, por quién representa, porque es una gran actriz española, es grande, por su fuerza, por la emoción, tiene una gran aceptación y se nota a la hora de los saludos. Se le quiere mucho, se le respeta mucho. Y esto, en muchas ocasiones, nos pone el vello de punta. Es un éxito absoluto, hay que decirlo. Admirar a Nuria Espert, con su edad, siendo el centro del espectáculo… esto hay que verlo y hay que aplaudirla y merece la pena ver la función.  

«El teatro está vivo. En el momento de la función solo existe lo que se está haciendo, lo que está sucediendo»

Teresa Vallicrosa

— Actriz

¿Cómo se siente cuando pisa un escenario?

Es una cosa que se repite entre todos los actores y actrices. Sientes miedo y deseo. Siempre está la responsabilidad de toda esta gente fantástica que viene a ver la función y que está pendiente. Y luego la conexión con el público es una experiencia maravillosa. Si es una obra que transmite, que puede ser una comedia desde luego, si sabes que comunicas y que emocionas o ayudas a la gente a emocionarse, eso es la felicidad, le da un sentido a la vida. Ser actriz tiene un sentido muy profundo. También sientes este vértigo de que pueda pasar algo y que lo note el público, que nunca lo nota, pero es este contraste de emociones. Sentimos la gratitud de poder estar con el público y hacia la gente que va al teatro. Sin ellos no seríamos nada, por supuesto.

¿Ha notado el cambio generacional? ¿Se va más ahora al teatro? ¿Menos?

Bueno, por el tipo de teatro que yo he hecho y por la edad… Hay muchas mujeres que van al teatro y de unas generaciones más adultas, pero cuando hay obras de gente joven hay otro tipo de público joven renovado. Quizás esta gente joven va más a ver a gente más joven y este tipo de teatro más dramático va más gente de toda la vida. Hay personas que sigue a Nuria o a Vicky Peña, que es una gran actriz también, que viene siempre que puede. Cambios generacionales hay siempre, quizá lo más importante es que siempre hay espectadores y los tiempos cambian y el teatro tiene que adaptarse, por supuesto.

A pesar de que el tiempo cambie sigue habiendo gente que disfruta del teatro, eso no se ha perdido.

Sí, y el público yo sé que ha subido. En Madrid y en Barcelona va más gente al teatro. Las funciones que hacemos nosotras están siempre llenas, que no sucede todo el tiempo. Está a tope, la gente va al teatro. Sigue gustando el teatro y tiene que gustar siempre. Ahora con tantas cosas, tantas máquinas… El teatro está vivo. En el momento de la función solo existe lo que se está haciendo, lo que está sucediendo. El público viendo y los actores dando. Es un momento vivo importantísimo. Es buenísimo si la obra está bien y gusta, es una felicidad tanto para el actor como para el espectador.