La terminación de la línea electrificada hasta Madrid puede retrasarse un año

Ya está claro: el mundial de 2030 no traerá el AVE a Extremadura. Era el compromiso adquirido por el Gobierno y el anuncio del campeonato de fútbol para esa fecha, que se celebrará entre España, Portugal y Marruecos, había avivado la esperanza de que se materializara, por la necesidad de unir el territorio español con el portugués de forma directa por tren. Sin embargo, finalmente no estará hasta 2032, lo que supone un retraso más para la llegada de esta infraestructura a la región. Otro compromiso incumplido.

En realidad, lo que exige Europa no es que el AVE llegue a Extremadura, sino que para 2030 exista una conexión por alta velocidad entre Madrid y Lisboa, pero esto afecta a la comunidad extremeña, pues el trazado diseñado pasa por Castilla-La Mancha y por Extremadura. Sin embargo, tras el anuncio de esta demora, solo queda que se cumpla el otro hito comprometido: que esas dos capitales europeas estén unidas de forma directa por un tren a través de una vía electrificada en 2027. Tampoco será una realidad, pues esto no se contempla ahora hasta 2030, precisamente para poder garantizar esa conexión entre Lisboa y Madrid para el mundial de fútbol.

Y aquí es donde se verá de nuevo afectada Extremadura. La fecha barajada para finalizar la parte extremeña de esta línea electrificada que llegará hasta Lisboa y hasta Madrid por la vía convencional es 2027. Es, de hecho, lo que exige la Unión Europea y era la fecha que manejaba el Ministerio de Transportes. En cambio ayer, el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, no descartó que pudiera también dilatarse la finalización de esta infraestructura. «El tramo extremeño estará acabado en 2027 o en 2028», afirmó. Es decir, no dejó claro que pudiera estar para el 2027 como se preveía.

Así, Quintana puntualizó que se trata de «dos cosas distintas»: «La electrificación de la línea Madrid-Lisboa estará para el campeonato de fútbol, la parte nuestra mucho antes. Y el AVE sí se retrasa». 

Lo que ocurre es que esta línea electrificada no va a permitir que por esas vías transiten trenes de alta velocidad, ya que el trazado discurrirá por la vía convencional, por la que no puede circular un AVE. Sí se mejorarán las prestaciones, pues con esta infraestructura se conseguirá llegar a Lisboa desde Madrid de forma directa en cinco horas (ahora se tardan nueve horas y media y se necesitan tres transbordos). El compromiso adquirido era realizar ese trayecto en tres horas y eso solo se conseguirá con la llegada del AVE.

Una reunión con Transportes

El consejero de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Manuel Martín, criticó ayer este nuevo retraso en el ferrocarril extremeño: «Extremadura no merece este trato, no podemos consentir que se pongan más piedras para el desarrollo de nuestra tierra», afirmó. Y anunció que ha solicitado una reunión con el ministro de Transportes, Óscar Puente, para que exigir una explicación. «Nos prometieron una línea de altas prestaciones para 2030 y hoy se despachan con una electrificación de la línea convencional en el año 2027. Es como si en la autovía Cáceres-Badajoz hacen dos tramos y el resto lo asfaltan y nos dicen «ahí tienen la autovía», reprochó el consejero.

A este asunto se refirieron ayer todos los partidos, que criticaron el retraso, salvo el PSOE. Para el portavoz popular, José Ángel Sánchez Juliá, es una «mala noticia que vuelve a dibujar lo que le importa a Pedro Sánchez Extremadura, que es nada», dijo. Por su parte, Vox afeó al presidente del Gobierno que no le interesa «en absoluto» la región extremeña, pues «no tiene ningún interés en que realmente el AVE llegue a Extremadura». Y La portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, mostró su «cansancio» con respecto a las promesas y calendarios «que nunca se cumplen».

Mientras, la portavoz socialista Piedad Álvarez defendió que el Ejecutivo central tiene, respecto a esta infraestructura, un «firme compromiso en seguir avanzando sin titubeos y con absoluta lealtad a Extremadura»; y aseguró desconocer la variación de plazos que sitúan ahora el AVE en 2032. 

Castilla-La Mancha dice que no se le ha llamado para analizar los trazados

La razón que esgrime el Gobierno para justificar el retraso en la llegada del AVE es el problema de Castilla-La Mancha, donde los ayuntamientos de Toledo y Talavera de la Reina no consiguen llegar a un acuerdo en cuanto al trazado de la plataforma de alta velocidad que llegará hasta Madrid. Esta falta de consenso ha llevado a que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del proyecto lleve tres años en tramitación.

En cambio, para el Gobierno de Castilla-La Mancha las declaraciones de este retraso son «inaceptables». «A nosotros todo lo que no sea avanzar mañana nos parece tarde», reprochan desde la Consejería de Fomento del ejecutivo que dirige Emilio García Page, del PSOE. Y añaden que su objetivo es que la alta velocidad «llegue cuanto antes, que llevamos ya esperando 30 años».

Advierten, además, de que hasta el momento no se ha llamado a la comunidad para consensuar los trazados: «En vez de poner plazos, deberían ponerse a trabajar conjuntamente con ayuntamientos y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en los trazados de la línea de alta velocidad por Toledo y Talavera de la Reina. La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha no ha sido convocada todavía a una mesa de trabajo técnica donde se analicen de manera minuciosa los trazados en ambas poblaciones, con el objetivo de que la tramitación oficial de los estudios informativos complementarios sea lo más ágil a posteriori y se acorten plazos», puntualiza el gobierno manchego.

Desde este ejecutivo inciden, asimismo, en que coinciden con Extremadura en establecer fases de las obras para no retrasar más los trabajos. Por eso, han planteado a Transportes avanzar en los tramos del AVE Madrid-Lisboa en Extremadura mientras estudia las alegaciones en Toledo y Talavera.